Un trágico accidente aéreo tuvo lugar en la madrugada del lunes en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, donde un avión de carga se salió de la pista y colisionó con un vehículo de servicio, resultando en la muerte de dos operarios de tierra. El vuelo EK9788 de Emirates SkyCargo, operado por la aerolínea turca Air ACT Cargo, se encontraba en su trayectoria de aterrizaje cuando ocurrió el incidente. La aeronave, un Boeing 747‑481 (BDSF) con matrícula TC‑ACF, había despegado del aeropuerto Al Maktoum en Dubái y se aproximaba a la nueva pista 07L/25R, inaugurada oficialmente a finales de 2024.
El accidente se registró a las 3:50 de la madrugada (23:50 del domingo en horario peninsular español). Según los informes preliminares del Departamento de Aviación Civil, el avión se desvió hacia la izquierda durante la carrera de aterrizaje, impactando contra un vehículo de apoyo en tierra. Este vehículo fue arrastrado hasta las aguas al norte del aeropuerto, donde los equipos de rescate marítimo encontraron a los dos trabajadores. Uno de ellos fue declarado muerto en el lugar, mientras que el otro falleció poco después en el Hospital North Lantau, cercano al aeródromo.
Los cuatro tripulantes del carguero resultaron ilesos y fueron trasladados a centros médicos para observación. Las unidades del Servicio Aéreo del Gobierno y de la policía marítima participaron en las labores de búsqueda y recuperación, mientras que los bomberos y técnicos trabajaban para estabilizar la aeronave y evitar posibles fugas de combustible. Este incidente ha llevado al cierre temporal de la pista norte, que es crucial para las operaciones de carga y vuelos de largo recorrido.
La Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos ha iniciado una investigación para determinar las causas del siniestro. Las primeras hipótesis sugieren que pudo haber una pérdida de control direccional tras el aterrizaje. Datos del portal especializado Flightradar24 mostraron una desviación abrupta del avión tras el contacto con la pista. Un vuelo de Cathay Pacific que se disponía a aterrizar inmediatamente después tuvo que abortar la maniobra y desviarse a la pista sur, lo que resalta la gravedad del incidente.
El Departamento de Aviación Civil ha expresado su «profunda preocupación» por lo ocurrido y ha asegurado que colaborará «plenamente con las autoridades internacionales» encargadas de la investigación. La nueva pista 07L/25R, que comenzó a operar en 2022, fue construida sobre terreno ganado al mar en un proyecto que costó más de 18,1 millones de dólares. Esta infraestructura es clave para aumentar la capacidad de carga y las operaciones simultáneas, consolidando a Hong Kong como uno de los principales centros aéreos de Asia. Por lo tanto, el suceso ha generado inquietud en toda la industria.
La comunidad aeronáutica está en estado de alerta tras este accidente, ya que pone de manifiesto los riesgos asociados con las operaciones en aeropuertos de alta capacidad. La seguridad en la aviación es un tema crítico, y cualquier incidente de este tipo puede tener repercusiones significativas en la confianza del público y en las operaciones de las aerolíneas. Las investigaciones que se realicen en los próximos días serán fundamentales para entender lo sucedido y para implementar medidas que eviten que tragedias similares ocurran en el futuro.
La tragedia también ha suscitado un debate sobre la seguridad en los aeropuertos, especialmente en aquellos que han ampliado sus infraestructuras recientemente. La construcción de nuevas pistas y la modernización de los aeropuertos son esenciales para manejar el creciente tráfico aéreo, pero deben ir acompañadas de estrictos protocolos de seguridad y formación para el personal de tierra. La coordinación entre las diferentes unidades operativas del aeropuerto es crucial para minimizar los riesgos durante las operaciones.
En este contexto, es vital que las autoridades aeronáuticas revisen y fortalezcan las normativas de seguridad, así como la formación del personal que trabaja en las pistas. La implementación de tecnologías avanzadas y sistemas de monitoreo puede ser una solución efectiva para prevenir accidentes en el futuro. La industria de la aviación debe aprender de este trágico suceso y trabajar en conjunto para garantizar que la seguridad sea siempre la prioridad número uno en todas las operaciones aéreas.