La historia de España ha estado marcada por momentos de gran tensión y transformación, especialmente en lo que respecta a la memoria histórica y la lucha por la democracia. En este contexto, el reciente comisionado ‘España en libertad. 50 años’ busca conmemorar el medio siglo de libertades y derechos que se han consolidado desde la muerte de Francisco Franco en 1975. Este evento no solo celebra el avance hacia la democracia, sino que también invita a reflexionar sobre los desafíos actuales que enfrenta la sociedad española.
La conmemoración de ‘España en libertad’ se presenta como una oportunidad para recordar el camino recorrido hacia la libertad y la democracia. La comisionada Carmina Gustrán destaca la importancia de reconocer los logros alcanzados en estas cinco décadas, desde la legalización del matrimonio igualitario hasta la adopción por parejas del mismo sexo. Estos avances son un testimonio del progreso social y de cómo España ha evolucionado de ser un país que reprimía a uno que acoge y defiende los derechos de todos sus ciudadanos.
Sin embargo, el camino hacia la libertad no ha estado exento de obstáculos. Gustrán señala que el mensaje simplista de que ‘con Franco se vivía mejor’ ha calado en ciertos sectores de la población, especialmente entre los jóvenes. Este fenómeno no es exclusivo de España, sino que se observa a nivel internacional, donde la ultraderecha ha encontrado un terreno fértil para crecer. La atracción por discursos antisistema puede estar relacionada con la búsqueda de respuestas en tiempos de crisis, donde las soluciones simplistas parecen más atractivas que un análisis profundo de la realidad.
### La Lucha por la Verdad Histórica
Uno de los principales retos que enfrenta la sociedad española es la necesidad de desmantelar mitos y falsedades sobre el pasado. Gustrán enfatiza que es fundamental basar las discusiones en hechos y testimonios reales. La investigación histórica ha demostrado que muchos de los logros atribuidos a Franco, como la seguridad social, ya existían antes de su régimen. Este tipo de información es crucial para contrarrestar narrativas que buscan idealizar un periodo oscuro de la historia.
La Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2022, ha sido un paso significativo hacia la reconciliación y la verdad. Sin embargo, Gustrán advierte que aún queda mucho por hacer. La memoria histórica no debe ser un tema que se aborde solo en momentos conmemorativos; es un proceso continuo que requiere la participación activa de la sociedad. La educación y la formación son herramientas clave para asegurar que las nuevas generaciones comprendan la importancia de la memoria y los derechos humanos.
La comisionada también menciona la necesidad de recuperar los movimientos sociales que surgieron en los años 70. Estos movimientos, impulsados por ciudadanos comunes, fueron fundamentales para impulsar cambios significativos en la sociedad. La historia no solo debe ser contada desde las grandes figuras, sino también desde las voces de aquellos que lucharon por la libertad y la justicia. La democracia, aunque imperfecta, debe ser un espacio de debate donde todos los ciudadanos puedan participar y contribuir a su mejora.
### Desafíos Actuales y el Futuro de la Democracia
La polarización política y el auge de discursos de odio son fenómenos que preocupan a muchos en la actualidad. Gustrán señala que la complejidad de la situación actual, marcada por crisis económicas y sociales, ha llevado a algunos a buscar respuestas en ideologías extremas. Las redes sociales juegan un papel crucial en este contexto, ya que los algoritmos tienden a favorecer mensajes que generan reacciones rápidas, a menudo cargados de odio y desinformación.
Para contrarrestar esta tendencia, es esencial fomentar una ciudadanía activa y responsable. Gustrán aboga por la necesidad de que los ciudadanos asuman un papel proactivo en la defensa de los derechos humanos y en la promoción de un diálogo constructivo. La educación en valores democráticos y la promoción de la empatía son fundamentales para construir una sociedad más cohesionada y respetuosa.
El comisionado ‘España en libertad’ no solo busca recordar el pasado, sino también inspirar a las futuras generaciones a seguir luchando por una sociedad más justa y equitativa. La historia debe ser un faro que guíe a la sociedad hacia un futuro en el que la libertad y la democracia sean valores inquebrantables. En este sentido, es vital que las lecciones del pasado se conviertan en herramientas para enfrentar los desafíos del presente y del futuro, asegurando que la memoria histórica no se convierta en un mero recuerdo, sino en un motor de cambio y progreso.