El Gobierno de Canarias ha implementado cambios significativos en la regulación del teletrabajo para sus empleados públicos, en respuesta a los desafíos que ha presentado la aplicación del Decreto 74/2023. Este decreto, que originalmente establecía un marco favorable para el trabajo a distancia, ha sido objeto de críticas y dificultades operativas, lo que ha llevado a la administración a modificar sus disposiciones.
La modificación más notable es el cambio en el sentido del silencio administrativo en las solicitudes de teletrabajo. Anteriormente, si no se respondía a una solicitud en el plazo de un mes, esta se consideraba aceptada. Sin embargo, con la nueva normativa, el silencio administrativo se convierte en negativo, lo que significa que si no hay respuesta en el plazo estipulado, la solicitud se considera desestimada. Esta decisión busca abordar las complicaciones que han surgido en la gestión de las solicitudes y garantizar un mayor control sobre el cumplimiento de los requisitos establecidos para el teletrabajo.
### Cambios en la Regulación del Teletrabajo
La Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, bajo la dirección de Nieves Lady Barreto, ha expresado sus preocupaciones sobre la viabilidad del decreto original desde su llegada al poder tras las elecciones autonómicas de 2023. La nueva ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, publicada en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) el 1 de julio, incluye disposiciones que permiten una revisión exhaustiva de las autorizaciones de teletrabajo que se hayan concedido bajo el silencio administrativo positivo.
En este sentido, se establece un plazo de tres meses para evaluar las autorizaciones previas y verificar si los empleados cumplen con los requisitos necesarios. Si se determina que no cumplen con las condiciones, las autorizaciones podrán ser revocadas. Este enfoque busca mitigar las disfunciones que se han identificado en la aplicación del teletrabajo, como la falta de control sobre quiénes están trabajando a distancia y bajo qué condiciones.
Además, se ha observado que, a pesar de que el decreto de 2023 permite hasta tres días de teletrabajo, solo un pequeño porcentaje de los empleados ha solicitado el máximo permitido. La mayoría de los trabajadores que se acogen a esta modalidad solo optan por un día de trabajo remoto. Esto ha llevado a la administración a exigir un mayor rigor en la elaboración de planes de trabajo personalizados para aquellos que reciben autorización para teletrabajar.
### Controversias y Reacciones
La regulación del teletrabajo ha suscitado un intenso debate entre diferentes sectores. Por un lado, algunas organizaciones empresariales han criticado la modalidad de trabajo a distancia, argumentando que entorpece la atención al público y ralentiza los procedimientos administrativos. Sin embargo, los sindicatos defienden que el teletrabajo no afecta negativamente el funcionamiento de la administración, y atribuyen los problemas a la falta de personal adecuado.
Los cambios introducidos por el Gobierno también han sido objeto de críticas por parte de los sindicatos, que consideran que las nuevas restricciones podrían dificultar aún más el acceso al teletrabajo. A pesar de las preocupaciones expresadas, la administración sostiene que estas medidas son necesarias para asegurar que el teletrabajo se implemente de manera efectiva y controlada.
La ley también contempla un régimen específico de teletrabajo para mujeres víctimas de violencia de género, permitiendo que estas trabajadoras accedan a esta modalidad sin estar sujetas a las normativas generales, siempre que esto contribuya a su protección. Esta disposición busca garantizar la privacidad y seguridad de las víctimas, ofreciendo un marco más flexible que se adapte a sus necesidades.
En resumen, la reciente modificación de la normativa sobre teletrabajo en la administración pública de Canarias refleja un intento por parte del Gobierno de equilibrar la flexibilidad laboral con la necesidad de control y eficacia en la gestión pública. A medida que se implementen estas nuevas regulaciones, será crucial observar cómo afectan tanto a los empleados como a la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía.