El Gobierno de Canarias ha dado un paso significativo en la lucha contra la corrupción con la creación de una unidad administrativa temporal de Integridad Institucional. Este nuevo órgano, que comenzará a operar el 1 de octubre de 2025, estará compuesto por cinco profesionales y contará con un presupuesto de 859.000 euros destinado a su funcionamiento durante los próximos tres años. La medida busca establecer un sistema de integridad que promueva la transparencia y la ética dentro de la administración pública canaria.
La unidad de Integridad Institucional se adscribirá a la Dirección General de Modernización y Calidad de los Servicios Públicos, que forma parte de la Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad. Según el portavoz del Gobierno, Alfonso Cabello, esta unidad se encargará de elaborar una estrategia que implemente un conjunto de principios y normas diseñados para fomentar la responsabilidad y la lucha contra la corrupción en el ámbito autonómico. Este enfoque integral tiene como objetivo fortalecer la confianza tanto interna como externa en las instituciones canarias.
### Estructura y Funciones de la Unidad
La estructura de la nueva unidad será temporal, lo que significa que los cinco puestos de trabajo no se integrarán en la relación de puestos de trabajo de la administración. Los miembros de la unidad serán seleccionados a través de un concurso interno, y su organización incluirá una jefatura de servicio, dos secciones y dos puestos administrativos. Esta configuración permitirá una gestión eficiente y especializada en las tareas que se le encomienden.
El Gobierno ha enfatizado que la creación de esta unidad es un paso crucial hacia la instauración de una cultura organizacional basada en la integridad y la ética. Se espera que la unidad no solo desarrolle políticas y procedimientos, sino que también implemente mecanismos de control que aseguren la transparencia en la gestión pública. La lucha contra la corrupción es un tema de gran relevancia en la actualidad, y esta iniciativa se alinea con los esfuerzos globales para erradicar prácticas corruptas en las administraciones públicas.
La duración inicial de la unidad será hasta el 30 de septiembre de 2028, aunque el Gobierno tiene la facultad de prorrogar sus funciones si considera que es necesario para culminar el trabajo encomendado. Este enfoque a largo plazo refleja un compromiso serio por parte de las autoridades canarias para abordar la corrupción de manera efectiva y sostenible.
### Contexto y Relevancia de la Medida
La creación de esta unidad se produce en un contexto donde la corrupción ha sido un tema candente en la política española y, en particular, en las Islas Canarias. La percepción de corrupción puede erosionar la confianza pública en las instituciones, lo que a su vez afecta la gobernabilidad y el desarrollo social y económico de la región. Por ello, la implementación de un sistema de integridad institucional es fundamental para restaurar la confianza de los ciudadanos en sus gobernantes.
La iniciativa también responde a las demandas de la sociedad civil y de diversos sectores que han clamado por una mayor transparencia y rendición de cuentas en la gestión pública. La creación de esta unidad es un paso hacia la modernización de la administración pública, alineándose con las mejores prácticas internacionales en materia de gobernanza y ética pública.
Además, la unidad de Integridad Institucional se suma a otras iniciativas que buscan mejorar la calidad de los servicios públicos en Canarias. La modernización de la administración no solo implica la lucha contra la corrupción, sino también la mejora de la eficiencia y la efectividad en la prestación de servicios a los ciudadanos. La implementación de tecnologías y la formación continua del personal son aspectos que complementarán el trabajo de esta nueva unidad.
El Gobierno de Canarias ha manifestado su intención de que esta unidad no solo sea un ente reactivo ante casos de corrupción, sino que también actúe de manera proactiva, promoviendo una cultura de integridad en todas las áreas de la administración pública. Esto incluye la formación de los empleados públicos en temas de ética y transparencia, así como la creación de canales de denuncia seguros y accesibles para los ciudadanos.
La creación de la unidad administrativa temporal de Integridad Institucional es, por tanto, un paso decisivo en la lucha contra la corrupción en Canarias. Con un enfoque claro en la transparencia y la ética, se espera que esta iniciativa contribuya a la construcción de una administración pública más responsable y confiable, que responda a las necesidades y expectativas de la ciudadanía.