La crisis de vivienda en muchas ciudades universitarias de España ha llevado a estudiantes a buscar soluciones creativas y sostenibles. En este contexto, dos jóvenes canarias, Andrea Pérez y Natalia Tetes, han ideado un proyecto innovador que busca transformar contenedores marítimos en un campus modular para estudiantes en La Laguna, Tenerife. Este proyecto no solo aborda la necesidad de alojamiento asequible, sino que también promueve la sostenibilidad y la convivencia entre los estudiantes.
### Un Proyecto Nacido de la Necesidad
La idea de crear un campus modular surgió durante el tercer año de estudios de Pérez y Tetes en el Grado de Contabilidad y Finanzas. Ambas estudiantes, provenientes de diferentes islas, se dieron cuenta de las dificultades que enfrentaban para encontrar un alquiler asequible en La Laguna, especialmente en un contexto donde los precios de la vivienda han aumentado considerablemente. La presión se intensifica para aquellos que desean asistir a la Universidad de La Laguna (ULL), ya que muchos estudiantes de otras islas o países deben lidiar con altos costos y requisitos complicados por parte de los propietarios.
Conscientes de esta problemática, las jóvenes comenzaron a explorar diferentes opciones para ofrecer una solución viable. Inicialmente, consideraron la posibilidad de reformar viviendas existentes o implementar cápsulas de estilo japonés, pero ambas ideas resultaron ser demasiado costosas. Fue entonces cuando decidieron utilizar contenedores marítimos reciclados, una opción que no solo es económica, sino también ecológica. Este enfoque se alinea con la creciente necesidad de soluciones habitacionales sostenibles en un mundo donde la crisis climática es una preocupación constante.
El proyecto contempla la creación de 50 módulos individuales, cada uno con una superficie de aproximadamente 30 m². Estos módulos estarán equipados con lo esencial: dormitorio, baño, cocina y un espacio de estudio. Además, se incluirán áreas comunes como lavandería, huertos urbanos y zonas verdes, fomentando así la convivencia y el respeto por el medio ambiente. La propuesta se ha convertido en el Trabajo de Fin de Grado de las estudiantes, lo que demuestra su compromiso con la causa.
### Viabilidad y Financiación del Proyecto
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, Pérez y Tetes han diseñado un plan de empresa que contempla dos escenarios de financiación. El primero implica la obtención de capital privado, donde un 50% del financiamiento provendría de socios y el otro 50% de un préstamo ICO. El segundo escenario se basa en la promoción pública, donde el Cabildo de Tenerife asumiría la inversión inicial, permitiendo así mantener alquileres sociales sin comprometer la viabilidad económica del proyecto.
Según los cálculos realizados por las estudiantes, el modelo es completamente viable bajo un esquema de financiación pública. La ubicación propuesta para el campus es una parcela de 4.626 m² en la zona de Geneto, que está bien conectada por transporte público y se encuentra cerca de varios campus universitarios. Este aspecto es crucial, ya que la accesibilidad es un factor determinante para los estudiantes que buscan alojamiento.
Una de las ventajas más destacadas del diseño modular es la rapidez de ejecución. Las estudiantes estiman que el campus podría estar operativo en un año desde el inicio de la construcción. Además, el diseño permite la posibilidad de ampliar o reubicar la residencia en el futuro, algo que es casi imposible con los modelos de construcción tradicionales.
El precio de alquiler mensual propuesto para los módulos es de 475 euros, un costo calculado a partir de un promedio ponderado entre las tarifas más bajas y más altas de residencias universitarias locales. Este enfoque tiene como objetivo priorizar a estudiantes con menos recursos, aunque también se contempla la posibilidad de ampliar la oferta a profesores o investigadores.
### Inspiración en Proyectos Internacionales
El proyecto de Pérez y Tetes no es único; se inspira en ejemplos exitosos de construcción modular en otras partes del mundo. Proyectos como Keetwonen en Ámsterdam, que cuenta con más de 1.000 módulos estudiantiles, y Urban Rigger en Copenhague, que ofrece soluciones flotantes y autosuficientes, demuestran que la construcción modular puede ser rápida, sostenible y funcional. Estas experiencias sirven como modelo para la propuesta canaria, que busca no solo aliviar la presión sobre el mercado de alquiler en La Laguna, sino también establecer un precedente para otras ciudades universitarias en España.
La situación habitacional en La Laguna es preocupante, con un aumento del 44% en el precio medio del alquiler entre 2022 y 2025. Este aumento ha llevado a muchos estudiantes a buscar alternativas, y el proyecto de campus modular podría ser una solución efectiva. Además, el auge del turismo vacacional ha reducido la oferta de alquiler para residentes, lo que agrava aún más la crisis.
Pérez y Tetes están convencidas de que su modelo puede marcar un antes y un después en la política de vivienda para estudiantes. Con la esperanza de conseguir el respaldo institucional y financiero necesario, su objetivo es convertir esta idea en una realidad que ayude a mitigar la crisis de vivienda que afecta no solo a La Laguna, sino a muchas otras ciudades en España.