El archipiélago canario ha comenzado a implementar un nuevo mecanismo de traslado exprés para menores migrantes no acompañados, una medida que busca aliviar la situación crítica en los centros de acogida de las islas. Este proceso se ha activado tras la llegada de un grupo de 198 personas en un cayuco, entre las cuales se encontraban 19 menores. La directora general de Infancia, Sandra Rodríguez, ha expresado su satisfacción por el inicio de estos traslados, que se consideran un paso importante hacia la mejora de las condiciones de vida de estos jóvenes.
### Contexto de la Situación Migratoria en Canarias
Desde finales de agosto, Canarias ha estado en una situación de contingencia migratoria extraordinaria, lo que ha llevado a un aumento significativo en el número de llegadas de migrantes. La llegada de estos menores, en su mayoría provenientes de países como Gambia y Senegal, ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de un sistema más efectivo para gestionar su acogida y traslado a otras comunidades autónomas. La modificación de la Ley de Extranjería establece un plazo de 15 días para el traslado de menores no acompañados, pero en este caso, se han superado esos plazos, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales.
Rodríguez ha señalado que, aunque se han cumplido 24 días desde la llegada de los menores, el inicio del proceso de traslado es un indicativo positivo. La directora ha enfatizado que el objetivo principal es garantizar el interés superior de los menores, asegurando que reciban la atención y el apoyo que necesitan para construir un futuro mejor en España.
### Desafíos en el Proceso de Traslado
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el proceso de traslado es la dificultad para determinar la edad de los menores migrantes. La fiscal superior de Canarias, María Farnés Martínez, ha indicado que fijar con precisión la edad de los jóvenes en un plazo de 15 días es un desafío considerable. Esta situación ha llevado a la paralización de algunos traslados, como el de un joven que resultó ser mayor de edad. En este contexto, la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, ha manifestado que el problema no radica en los plazos establecidos, sino en la falta de recursos y medios necesarios para llevar a cabo el proceso de manera eficiente.
La sobreocupación en los centros de acogida es otro aspecto crítico que se debe abordar. Según el Tribunal Supremo, las condiciones actuales en estos centros son insostenibles, lo que subraya la urgencia de implementar el mecanismo de traslado de manera efectiva. Con la activación de este nuevo sistema, se espera que al menos una veintena de menores puedan ser trasladados a la península en un futuro cercano, lo que aliviaría la presión sobre los recursos en las islas.
La situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas regiones del mundo. La llegada de personas en busca de una vida mejor plantea desafíos complejos que requieren soluciones integrales y coordinadas entre diferentes niveles de gobierno y organizaciones no gubernamentales. La implementación de este mecanismo de traslado exprés es un primer paso hacia la mejora de las condiciones de vida de estos jóvenes, pero también es un recordatorio de la necesidad de un enfoque más amplio y sostenible para abordar la migración y la protección de los menores en situaciones vulnerables.