El archipiélago canario se encuentra en una encrucijada económica, marcada por la necesidad de mejorar la productividad y abordar la desigualdad que afecta a su población. En un reciente evento, el consejero de Economía, Manuel Domínguez, destacó la importancia de la industria de alto valor y la Formación Profesional Dual como herramientas clave para superar estos retos.
La situación actual de la productividad en Canarias es alarmante. Según datos recientes, la comunidad se sitúa 3,5 puntos por debajo de la media nacional y 3 puntos por debajo de la media europea. Esto la convierte en la tercera comunidad con menor índice de productividad en España, un hecho que tiene repercusiones directas en el poder adquisitivo de los canarios. Domínguez subrayó que, a pesar de que el sector servicios requiere una mayor mano de obra, la productividad no está creciendo al ritmo necesario. En el periodo de 2020 a 2022, el crecimiento medio en Canarias fue de solo un 2,1%, en comparación con el 2,7% a nivel nacional, lo que ha generado un distanciamiento del 18% en términos de productividad.
El consejero también hizo hincapié en la necesidad de que las empresas canarias sean más competitivas, especialmente en un contexto geopolítico incierto. La posibilidad de que Estados Unidos aumente los aranceles a España podría tener un impacto directo en la economía canaria. Por ello, Domínguez aboga por un enfoque proactivo que incluya la mejora de la productividad como una prioridad. Sin embargo, se mostró crítico con las decisiones del Gobierno central, como el aumento unilateral del salario mínimo interprofesional y la reducción de la jornada laboral, que considera que no contribuyen a la competitividad de las empresas.
Para abordar estos desafíos, se ha convocado una Comisión de Trabajo de la Productividad para el 15 de julio, donde se espera que sindicatos y patronales colaboren en la definición de acciones concretas. Entre las propuestas se encuentran la promoción de la Formación Profesional Dual y la reducción de la burocracia, dos áreas que, según Domínguez, son fundamentales para mejorar la situación económica de las islas.
### Desigualdad y patrimonio en Canarias
A pesar de que Canarias presenta un patrimonio medio por hogar de 250.000 euros, similar al de Andalucía y solo superado por Extremadura, la desigualdad en la distribución de la riqueza es notable. Un informe del Centro de Políticas Económicas de Esade revela que la mitad de este patrimonio corresponde a la vivienda, lo que acentúa la brecha entre los hogares más ricos y los más pobres. Esta situación plantea un dilema: mientras que algunos canarios disfrutan de un patrimonio considerable, otros enfrentan dificultades económicas significativas.
La brecha de género en el ámbito laboral también es un tema que preocupa a las autoridades canarias. Durante la Comisión parlamentaria, Domínguez reconoció la necesidad de incrementar la presencia de mujeres en el sector industrial, donde actualmente representan solo el 2% del empleo total. A pesar de que existen oportunidades laborales atractivas en este sector, la falta de representación femenina es un obstáculo que debe ser superado. Para abordar esta situación, se ha propuesto un programa de becas de 150 millones de euros destinado a fomentar la participación de mujeres en profesiones industriales, donde su presencia es prácticamente nula.
Además, el consejero mencionó la importancia de diversificar la economía canaria, explorando nuevas industrias como la aeroespacial y la de videojuegos. Estas áreas emergentes podrían ofrecer nuevas oportunidades de empleo y contribuir a un crecimiento económico más equilibrado. Sin embargo, para que esto sea posible, es esencial reducir la burocracia y el absentismo laboral, dos factores que actualmente limitan la competitividad de las empresas en las islas.
Domínguez enfatizó que se están estudiando y adaptando las mejores prácticas de otras comunidades autónomas para simplificar los procesos administrativos y aprovechar las ventajas que ofrece el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias. La colaboración entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil será crucial para enfrentar estos desafíos y construir un futuro más próspero y equitativo para todos los canarios.
En resumen, Canarias se encuentra en un momento decisivo en su desarrollo económico. La mejora de la productividad y la reducción de la desigualdad son objetivos que requieren un enfoque integral y colaborativo, donde la educación y la formación juegan un papel fundamental. La implementación de políticas efectivas en estos ámbitos será clave para garantizar un crecimiento sostenible y equitativo en el archipiélago.