La Renta Canaria de Ciudadanía (RCC) ha sido presentada por muchos como una herramienta fundamental para combatir la pobreza y la exclusión social en las Islas Canarias. Sin embargo, la situación actual de este programa ha suscitado críticas por la falta de acción y voluntad política para su desarrollo efectivo. Natalia Santana, diputada de Nueva Canarias por Fuerteventura, ha denunciado que la consejería responsable tiene más de 8.800 expedientes sin resolver, lo que pone de manifiesto la ineficiencia en la gestión de este recurso vital para muchas familias canarias.
La RCC, que busca proporcionar un apoyo económico a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, se ha visto limitada en su alcance. Según Santana, el número de beneficiarios se ha estancado en 12.787, cifra que no ha cambiado desde el pacto de progreso del Gobierno anterior. Esta situación es alarmante, ya que muchas personas que solicitan esta ayuda se ven obligadas a iniciar el proceso hasta en cinco ocasiones debido a la pérdida de expedientes o a la falta de respuesta por parte de la administración.
### La Realidad de los Expedientes Pendientes
La administración, a través de la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, ha admitido que hay 8.887 expedientes sin resolver. Esta cifra incluye tanto nuevas solicitudes como aquellas que requieren información adicional. La falta de claridad sobre cuántos de estos expedientes son nuevos y cuántos están pendientes de información adicional ha generado confusión y frustración entre los solicitantes.
Natalia Santana ha compartido casos concretos que ilustran la desesperación de quienes buscan acceder a la RCC. Un hombre con cuatro menores a su cargo en Fuerteventura ha tenido que tramitar su solicitud en cinco ocasiones, enfrentándose a la angustia de no recibir la ayuda necesaria para mantener a su familia. Este tipo de situaciones no son aisladas; muchos canarios se encuentran en la misma posición, luchando por obtener un apoyo que debería ser accesible y eficiente.
La diputada ha criticado abiertamente la falta de voluntad política para desarrollar los complementos que la ley permite, como los destinados a vivienda y educación. Estos complementos son esenciales para proporcionar un alivio a las familias que enfrentan dificultades económicas. Sin embargo, la administración ha fallado en implementar estas medidas, dejando a muchos en una situación de precariedad.
### El Impacto en la Población Canaria
La falta de acción en el desarrollo de la RCC tiene un impacto directo en la vida de miles de canarios. La pobreza y la exclusión social son problemas que afectan a un número creciente de personas en las islas, y la RCC debería ser una herramienta clave para mitigar estos efectos. Sin embargo, la realidad es que muchos de los que más necesitan esta ayuda se ven atrapados en un sistema burocrático que no responde a sus necesidades.
La situación se agrava aún más cuando se considera que en Canarias hay 42.128 personas que reciben pensiones no contributivas, las cuales no superan los 600 euros al mes. Este tipo de pensiones, aunque son un apoyo, son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de una familia. La falta de complementos a la RCC significa que muchas familias se ven obligadas a elegir entre necesidades básicas como la alimentación y la vivienda.
La crítica de Santana hacia el Gobierno actual resuena con la preocupación de muchos canarios que sienten que sus necesidades no están siendo atendidas. La falta de respuesta a las solicitudes de RCC no solo es un problema administrativo; es una cuestión de derechos humanos y dignidad. Las familias que luchan por salir adelante merecen un sistema que funcione y que les brinde el apoyo que necesitan para superar la pobreza.
En este contexto, es fundamental que se tomen medidas urgentes para resolver los problemas que enfrenta la RCC. La administración debe trabajar para reducir el número de expedientes pendientes y garantizar que las solicitudes se procesen de manera eficiente. Además, es crucial que se desarrollen los complementos que la ley permite, para que la RCC pueda cumplir su función de manera efectiva.
La lucha contra la pobreza y la exclusión social en Canarias requiere un compromiso real por parte de los responsables políticos. La Renta Canaria de Ciudadanía tiene el potencial de ser un instrumento poderoso en esta lucha, pero solo si se implementa de manera adecuada y se le da la atención que merece. Las familias canarias no pueden esperar más; su bienestar depende de la acción inmediata y efectiva de la administración.