La reciente controversia en San Bartolomé de Tirajana ha puesto de manifiesto las tensiones políticas que se viven en el municipio canario. La organización nacionalista Nueva Canarias Bloque Canarista (NC-BC) ha expresado su desacuerdo con el dictamen emitido por el secretario del Ayuntamiento, que desestima la solicitud de declarar como no adscritos a los concejales que abandonaron la formación para unirse a la nueva agrupación Municipalistas Primero Canarias (1ºCAN). Esta situación ha generado un intenso debate sobre el concepto de transfuguismo y las implicaciones legales que conlleva.
La petición de NC-BC, realizada en julio, buscaba obtener una respuesta clara sobre la situación de los concejales que decidieron dejar la formación. Sin embargo, el Ayuntamiento no atendió su solicitud de acceso al expediente, lo que ha llevado a la organización a cuestionar la transparencia del proceso. En su comunicado, NC-BC ha señalado que no recibió respuesta alguna a su requerimiento, lo que ha intensificado las críticas hacia la administración local.
### El Dictamen del Secretario y sus Implicaciones
El informe del secretario del Ayuntamiento concluye que los concejales que abandonaron NC-BC no pueden ser considerados no adscritos, ya que, a pesar de su salida de la formación, permanecieron en la coalición electoral Nueva Canarias Frente Amplio Canarista (NC-FACA) por la que se presentaron a las elecciones de 2023. Esta interpretación ha sido respaldada por un informe externo elaborado por Fernando Ríos Rull, que ha servido como base para la decisión del secretario.
La interpretación del secretario ha generado un fuerte rechazo por parte de NC-BC, que considera que la decisión no solo es errónea, sino que también ignora el contexto político en el que se produjo la salida de los concejales. La organización ha argumentado que el transfuguismo debe ser considerado en función de la lealtad a la formación original y no solo a la coalición electoral. Esto ha llevado a NC-BC a solicitar que se revisen los casos de los 23 cargos públicos que, según ellos, han incurrido en prácticas de transfuguismo.
La situación se complica aún más al considerar que el transfuguismo no solo afecta a la imagen de los partidos políticos, sino que también tiene repercusiones en la confianza de los ciudadanos hacia sus representantes. La falta de respuesta del Ayuntamiento a las solicitudes de NC-BC ha sido interpretada como una falta de respeto hacia el proceso democrático y ha alimentado la percepción de que las decisiones se toman sin la debida consideración de las opiniones de todos los actores involucrados.
### La Respuesta de Nueva Canarias y el Futuro Político
Ante la situación, NC-BC ha decidido designar a Carmelo Ramírez como responsable del expediente relacionado con el transfuguismo. Esta decisión busca asegurar que se tomen las medidas adecuadas en respuesta a lo que consideran una violación de los principios democráticos. La organización ha instado a la coalición NC-FACA a someter a consideración de los órganos competentes los casos de transfuguismo, en cumplimiento de lo establecido en la adenda III del Pacto Antitransfuguismo.
Este pacto establece que cualquier persona electa por una candidatura promovida por una coalición que abandone su partido original, sin el consentimiento del mismo, debe ser considerada como tránsfuga. Esta cláusula es fundamental para entender la postura de NC-BC, que busca proteger la integridad de su formación y garantizar que los representantes electos actúen de acuerdo con los principios que los llevaron a ocupar sus cargos.
La situación en San Bartolomé de Tirajana es un reflejo de las tensiones que pueden surgir en el ámbito político local, donde las decisiones de los concejales pueden tener un impacto significativo en la gobernanza y en la percepción pública de la política. La falta de claridad en la interpretación de las normativas sobre transfuguismo y la falta de comunicación entre las partes involucradas son aspectos que deben ser abordados para evitar futuras controversias.
A medida que la situación se desarrolla, será crucial observar cómo responden tanto el Ayuntamiento como las organizaciones políticas implicadas. La forma en que se maneje este conflicto no solo afectará a los actores directamente involucrados, sino que también tendrá repercusiones en la confianza de los ciudadanos hacia sus representantes y en la estabilidad política del municipio.