La convocatoria para presentar proyectos a los Presupuestos Participativos 2025 del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está llegando a su fin. Los ciudadanos tienen hasta el 22 de junio para enviar sus propuestas a través de la plataforma decide.laspalmasgc.es. Este año, el Gobierno municipal ha destinado un total de tres millones de euros, que se distribuirán entre los cinco distritos de la ciudad. Las iniciativas que sean aprobadas se ejecutarán durante los años 2026 y 2027.
La concejala de Participación Ciudadana, Betsaida González, ha instado a la población a participar en este proceso, enfatizando la importancia de que los vecinos sean protagonistas en la construcción de su entorno. Este año, se busca orientar las propuestas hacia el ámbito sociocultural, con el objetivo de mejorar la programación cultural del municipio y fortalecer su candidatura a ser Capital Europea de la Cultura en 2031. González ha declarado: «Los Presupuestos Participativos son una herramienta fundamental para escuchar y valorar iniciativas que nacen de la ciudadanía, contribuyendo así a mejorar la vida en los barrios».
Cualquier persona mayor de 16 años puede presentar propuestas, así como entidades con personalidad jurídica, incluyendo asociaciones, fundaciones, ONGs, empresas, centros educativos, AMPAs, universidades, sindicatos, asociaciones empresariales y colegios profesionales. El presupuesto se dividirá en 1,5 millones de euros que se repartirán equitativamente entre los cinco distritos, y otros 1,5 millones se asignarán en función de la población y la superficie de cada distrito.
Los distritos recibirán diferentes cantidades: Ciudad Alta contará con 640.426,01 euros; Vegueta, Cono Sur y Tafira recibirán 621.639,21 euros; Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, 615.460,60 euros; Centro, 564.377,64 euros; e Isleta-Puerto-Guanarteme, 558.096,54 euros. Una vez que finalice el periodo de presentación de propuestas, el Servicio de Participación Ciudadana se encargará de la selección y análisis de viabilidad de las iniciativas presentadas. Se valorarán aspectos como el interés general, el impacto social, educativo, cultural o ambiental, así como la atención a colectivos vulnerables y la capacidad de las propuestas para mejorar la calidad de vida en los barrios.
Además, se considerará si las iniciativas son complementarias a los planes y programas ya existentes, garantizando así una distribución equitativa de los recursos. El personal técnico del área podrá establecer otros criterios que respeten los principios de equidad y proporcionalidad. Tras la valoración, se abrirá una fase de votación antes de que finalice el año, donde se publicarán los resultados de las propuestas viables, que serán incluidas en las cuentas municipales para los años 2026 y 2027.
Una de las novedades de esta edición es la eliminación de la caducidad de las iniciativas aprobadas. Esto significa que las propuestas viables que no se ejecuten en el periodo correspondiente serán incorporadas a los planes generales del Ayuntamiento, a menos que surjan impedimentos imprevistos. Las bases también establecen que las iniciativas presentadas deben ser complementarias a los programas municipales existentes, con el fin de evitar duplicidades y optimizar los recursos disponibles.
Desde su implementación en 2017, los Presupuestos Participativos han dado lugar a proyectos significativos en la ciudad. Entre ellos se encuentran la instalación de nuevas luminarias LED en El Lasso y Piletas, la colocación de aparatos biosaludables en El Batán y San José, mejoras en el campo de fútbol de Costa Ayala, un pasillo verde y accesible en la Avenida Mesa y López, la instalación de un rocódromo en El Rincón, y un quiosco en la plaza del Pueblo de La Isleta. Estos proyectos son ejemplos claros de cómo la participación ciudadana puede transformar y mejorar el entorno urbano.
La participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre el uso de los recursos públicos es fundamental para el desarrollo de una comunidad más cohesionada y comprometida. Los Presupuestos Participativos no solo permiten a los ciudadanos expresar sus necesidades y deseos, sino que también fomentan un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su entorno. La invitación a presentar proyectos es una oportunidad para que todos los sectores de la sociedad se involucren en la construcción de una ciudad más inclusiva y dinámica, donde cada voz cuenta y cada propuesta puede marcar la diferencia.