Desde que asumió su segundo mandato, Donald Trump ha estado en el centro de la atención mediática, no solo por sus políticas, sino también por la forma en que estas impactan en la sociedad estadounidense. En un reciente giro de eventos, el presidente ha tomado decisiones que han generado controversia y debate, especialmente en lo que respecta a la inmigración y la educación superior. En este contexto, se han destacado dos acciones clave: la implementación de un nuevo veto migratorio y la prohibición de la matrícula de estudiantes extranjeros en Harvard.
**Nuevas Restricciones Migratorias**
El 5 de junio de 2025, Trump anunció una versión renovada de su conocido «veto musulmán», que ahora se extiende a ciudadanos de 12 países, principalmente de África y Oriente Medio. Esta medida, que entrará en vigor el próximo lunes, prohíbe la entrada a Estados Unidos de personas provenientes de Afganistán, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Myanmar, Somalia, Sudán y Yemen. Además, se han impuesto restricciones a ciudadanos de Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán, Cuba y Venezuela, quienes no podrán obtener visados de turista o estudiante.
La justificación de Trump para estas restricciones se basa en la seguridad nacional, citando un reciente ataque antisemita en Colorado como un factor que refuerza su postura. Sin embargo, críticos han señalado que la medida parece más un intento de desviar la atención de otros problemas que enfrenta su administración, como la falta de avances en la guerra comercial y la incapacidad para cumplir promesas de paz en conflictos internacionales.
**Conflicto con las Universidades**
En un movimiento que ha sorprendido a muchos, Trump también firmó una proclamación que prohíbe la matrícula de estudiantes internacionales en Harvard. Esta decisión se enmarca en una escalada de tensiones entre el presidente y la universidad más antigua de Estados Unidos, que ha sido un bastión de resistencia contra sus políticas. La administración argumenta que esta medida está relacionada con la seguridad nacional y la supuesta permisividad de Harvard hacia el antisemitismo.
Además, Trump ha instruido a su secretario de Estado, Marco Rubio, para que revoque visados ya concedidos a estudiantes internacionales en el campus de Massachusetts. Esta acción ha sido interpretada como un ataque directo a la libertad académica y de expresión, y ha generado preocupación entre defensores de la educación superior y derechos humanos.
La situación se complica aún más con la amenaza del gobierno de retirar la acreditación de otras universidades que no se alineen con sus políticas. Columbia, que optó por no llevar el asunto a los tribunales ante la presión de perder fondos, ha visto cómo las amenazas del gobierno se intensifican, lo que plantea serias dudas sobre la independencia académica en el país.
**Investigaciones a la Administración Biden**
El mismo día, Trump firmó una orden ejecutiva que ordena investigar a Joe Biden y su equipo por una supuesta conspiración para encubrir el deterioro cognitivo del presidente demócrata. Esta acción ha sido vista como parte de una estrategia más amplia para socavar la credibilidad de Biden, en un momento en que su administración enfrenta críticas por su manejo de diversos temas, desde la economía hasta la política exterior.
La retórica de Trump ha incluido teorías de conspiración, como la afirmación de que Biden ha sido sustituido por un clon, lo que refleja un enfoque cada vez más agresivo y polarizador en su comunicación. Este tipo de afirmaciones no solo alimentan la división política en el país, sino que también plantean preguntas sobre la salud mental y la estabilidad de la política estadounidense.
**Reacciones y Consecuencias**
Las decisiones de Trump han generado reacciones mixtas. Mientras que sus seguidores aplauden las medidas como necesarias para proteger la seguridad nacional, muchos críticos advierten que estas políticas son discriminatorias y perjudiciales para la imagen de Estados Unidos en el mundo. La prohibición de estudiantes internacionales en Harvard, en particular, ha sido vista como un ataque a la diversidad y la inclusión, valores que muchas instituciones educativas promueven.
A medida que la administración Trump continúa implementando su agenda, es probable que estas decisiones sigan generando controversia y debate en la sociedad estadounidense. La combinación de restricciones migratorias, ataques a la educación superior y la investigación a la administración Biden sugiere un enfoque cada vez más agresivo y polarizador por parte del presidente, lo que podría tener repercusiones significativas en el futuro político del país.