La reciente intervención de Jordi Turull, secretario general de Junts, en el Consell Nacional del partido en Figueres, ha desatado un torrente de reacciones en el panorama político catalán. Turull, con un tono firme y desafiante, ha arremetido contra Podemos, acusándolos de ser parte de una «catalanofobia transversal» que, según él, también comparten el PP y Vox. Esta acusación se produce en un contexto de creciente tensión entre los partidos independentistas y aquellos que se oponen a sus políticas, especialmente en lo que respecta a la inmigración.
La crítica de Turull se centra en la negativa de Podemos a permitir el traspaso de competencias en inmigración a la Generalitat. Este veto, que el partido morado califica de «racista», ha frustrado uno de los compromisos más complejos que Junts había pactado con el PSOE a principios de 2024. La situación se complica aún más al acercarse una derrota parlamentaria para Junts, ya que el Congreso está a punto de rechazar la iniciativa que busca transferir estas competencias.
### La Estrategia de Junts y el Reto Migratorio
Junts ha defendido que la negativa de Podemos no se basa en el contenido de la propuesta, sino en la identidad de quienes la promueven. Turull ha enfatizado que la cuestión no es solo sobre competencias, sino sobre la necesidad de que Cataluña cuente con los instrumentos adecuados para enfrentar el «reto migratorio». En este sentido, ha subrayado que la decisión sobre políticas migratorias debe tomarse en el Parlament y no en Madrid.
La propuesta de Junts busca dotar a la Generalitat de herramientas para gestionar la inmigración de manera más efectiva, en un momento en que la presión migratoria es un tema candente en la política española. Sin embargo, la respuesta de Podemos ha sido clara: consideran que la intención de Junts es utilizar estas competencias para competir electoralmente con Aliança Catalana, un partido de extrema derecha independentista que ha comenzado a ganar terreno en Cataluña.
La situación es aún más delicada para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien verá caer un compromiso que había incluido en su pacto con Junts. La relación entre ambos partidos ha estado en una cuerda floja durante meses, y la negativa de Podemos podría ser el catalizador que lleve a un deterioro aún mayor de las relaciones entre el independentismo y el Estado.
### La Nueva Etapa del Independentismo
Turull ha advertido a los miembros de Junts que deben prepararse para «decisiones complejas» en un futuro cercano, sugiriendo que se avecina un «nuevo ciclo» en las relaciones entre el independentismo y el Estado. Esta nueva etapa, según él, estará marcada por una intensa presión y una «brutal prueba de resistencia» para el partido. En este contexto, Turull ha afirmado que solo Junts podrá poner freno a lo que él denomina «desnacionalización» del Govern de Illa, así como a los discursos que fomentan el odio y la división social.
La irrupción de Aliança Catalana ha forzado a Junts a ajustar su estrategia, especialmente en el ámbito municipal, donde el partido ha logrado un número significativo de alcaldías. Turull ha destacado que Junts ha estado trabajando durante meses para coordinar la acción de sus ayuntamientos con la del Parlament y el Congreso. La elección de Figueres como sede del Consell Nacional no ha sido casual, ya que este municipio, gobernado por Junts, se ha convertido en un ejemplo de su enfoque hacia la inmigración.
El alcalde de Figueres, Jordi Masquef, ha tomado la delantera en esta estrategia, impulsando la creación de un cuerpo de «agentes verificadores» para revisar posibles irregularidades en los padrones de empadronamiento. Este enfoque ha cobrado relevancia en otras localidades, como Sant Cugat, donde la coalición de Junts y ERC se ha visto sacudida por la detección de empadronamientos sospechosos, abriendo un nuevo frente político en la gestión local de la inmigración.
La situación actual en Cataluña refleja un panorama político complejo, donde las tensiones entre los partidos independentistas y aquellos que se oponen a sus políticas están en aumento. La estrategia de Junts, centrada en la gestión de la inmigración y la consolidación de su poder municipal, se enfrenta a desafíos significativos, tanto internos como externos. A medida que se acercan decisiones cruciales, el futuro del independentismo catalán y su relación con el Estado español se presenta incierto y lleno de desafíos.