La inteligencia artificial (IA) ha tomado un protagonismo sin precedentes en la sociedad actual, impulsada por avances tecnológicos y la creciente popularidad de herramientas como ChatGPT. Sin embargo, detrás de esta revolución se encuentran figuras clave que han dedicado décadas a la investigación en este campo. Uno de ellos es Ramón López de Mántaras, un pionero en la IA en España, quien ha compartido sus reflexiones sobre el estado actual y futuro de esta disciplina.
### La IA Generativa y sus Limitaciones
El auge de la IA generativa ha sido notable, especialmente desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022. Este tipo de inteligencia artificial ha generado un interés masivo, tanto en el ámbito empresarial como en el público general. Sin embargo, López de Mántaras advierte que, a pesar de su popularidad, el interés científico en estas tecnologías es limitado. La gran pregunta que persiste es si una máquina puede realmente ser inteligente de una manera que se asemeje a la cognición humana.
El investigador catalán señala que la IA generativa, aunque impresionante en su capacidad para generar texto y simular conversaciones, no comprende el lenguaje ni tiene un modelo del mundo que le rodea. Esto la aleja de lo que se podría considerar una IA fuerte o general, que sería capaz de realizar múltiples tareas con un nivel de calidad comparable al humano. Según él, la idea de que las máquinas puedan alcanzar una conciencia similar a la humana es, en su opinión, poco realista. «Los estados mentales están completamente ligados a que somos seres vivos, celulares, basados en la química del carbono», explica. Esta diferencia fundamental entre la biología y la programación informática es crucial para entender las limitaciones actuales de la IA.
A pesar de estas limitaciones, la interacción humana con máquinas que parecen razonar puede llevar a la creencia errónea de que estas poseen conciencia. Esta tendencia a antropomorfizar la tecnología puede tener consecuencias graves, como se ha visto en casos donde personas han tomado decisiones drásticas tras interactuar con sistemas de IA. López de Mántaras enfatiza la necesidad de regular la IA para que la responsabilidad recaiga siempre en los humanos que la desarrollan, y no en las máquinas mismas.
### La Búsqueda de una IA con Sentido Común
Uno de los aspectos más intrigantes de la investigación en IA es la búsqueda de un sistema que pueda entender el mundo de manera similar a los humanos. López de Mántaras menciona que para que una IA tenga sentido común, necesitaría un cuerpo físico que le permita interactuar con su entorno. Este enfoque podría abrir la puerta a un aprendizaje autónomo, algo que ha sido objeto de estudio desde hace décadas.
El investigador recuerda que su tesis de 1977 ya exploraba la relación causa-efecto, un concepto esencial para que una IA comprenda su entorno. La idea de que un robot pueda aprender de su interacción con el mundo es un área de investigación activa, y aunque se han logrado avances significativos en robótica, aún queda un largo camino por recorrer. La complejidad del desarrollo cognitivo humano, que se produce a lo largo de años, plantea la pregunta de si es posible acelerar este proceso en máquinas.
Sin embargo, el panorama actual de la IA generativa también presenta desafíos. A medida que estos modelos se vuelven más sofisticados, también tienden a generar información incorrecta, un fenómeno conocido como «alucinaciones». López de Mántaras sostiene que este problema es inherente a la arquitectura de los modelos de lenguaje, que están diseñados para crear frases convincentes sin verificar su veracidad. La proliferación de contenido sintético en la web, impulsada por herramientas como ChatGPT, plantea preocupaciones sobre la calidad de la información disponible y la posible «contaminación» de internet.
Además, la cuestión de los derechos de autor y la protección de datos se vuelve cada vez más relevante. La incapacidad de entrenar modelos de IA sin violar derechos de autor es un dilema que las empresas deben abordar, y la falta de regulación clara en este ámbito puede tener repercusiones significativas en el futuro de la IA.
Ramón López de Mántaras, con su vasta experiencia en el campo, aboga por una diversificación en la investigación de la IA, sugiriendo que se deben explorar enfoques alternativos, como la IA simbólica y el aprendizaje por refuerzo, en lugar de concentrar todos los recursos en la IA generativa. La historia de la IA está llena de promesas y desafíos, y la visión de expertos como López de Mántaras es crucial para guiar el desarrollo responsable y ético de esta tecnología en el futuro.