La economía de Canarias se encuentra en un momento crucial, con proyecciones que apuntan a un crecimiento sostenido a lo largo de 2025. A pesar de un contexto global incierto, marcado por la reciente vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, las islas han logrado mantener un desempeño económico que se califica como «razonablemente positivo». Este artículo explora las claves detrás de este crecimiento y los desafíos que enfrenta el archipiélago en el futuro cercano.
**Factores Impulsores del Crecimiento**
Uno de los aspectos más destacados en el análisis económico de Canarias es la creación de empleo, que ha mostrado una tendencia al alza. Según Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research, se prevé que el crecimiento económico de las islas se mantenga en una horquilla entre el 3,5% y el 4% para finales de 2025, superando el 3% que se espera para el resto del país. Este crecimiento se atribuye a varios factores, entre los que destaca el sector turístico, que sigue siendo un pilar fundamental de la economía canaria.
A pesar de que las pernoctaciones en el sector turístico han crecido solo un 2%, el gasto realizado por los turistas ha aumentado a un ritmo de dos dígitos. Este fenómeno se debe en gran medida a la mejora en la oferta hotelera, especialmente en el segmento de cuatro y cinco estrellas, lo que ha atraído a un mayor número de visitantes dispuestos a gastar más durante su estancia.
Además, la creación de casi 50,000 nuevos empleos en el periodo 2025-2026 contribuirá a reducir la tasa de desempleo, que se espera que se sitúe en torno al 12,5% para 2026. Aunque esta cifra sigue siendo alta, representa una clara tendencia a la baja en comparación con años anteriores. Cardoso también señala que la inmigración ha tenido un impacto limitado en este crecimiento, siendo responsable solo del 20% del aumento del empleo en los últimos años.
**Mejoras en la Productividad y el Consumo**
Otro factor crucial que se ha discutido en el ámbito económico es la productividad, que ha sido un desafío significativo para las empresas canarias desde la pandemia. Sin embargo, recientes informes sugieren que se está vislumbrando una mejora en este aspecto. Cardoso menciona que, por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria, se observa un aumento en la productividad al mismo tiempo que se recupera el turismo, lo que es fundamental para mantener la competitividad de Canarias como destino turístico.
El aumento de la demanda interna también se perfila como un motor de crecimiento. Se espera que el gasto de las familias canarias se recupere, lo que contribuirá a sostener el crecimiento económico. Este aumento en el poder adquisitivo es esencial para revitalizar el consumo y, por ende, la economía local.
La caída en los precios del petróleo y la reducción de las tasas de inflación a niveles cercanos al 2% han permitido una disminución de los tipos de interés. Esto, a su vez, ha aliviado la carga financiera de las familias, facilitando un mayor consumo y beneficiando a sectores que dependen del crédito, como la construcción. La escasez de mano de obra y la disminución del desempleo también están impulsando un aumento en los salarios, lo que es un indicativo positivo para el futuro económico de las islas.
En este contexto, el director de Banca Privada de BBVA en Canarias, Javier López, ha destacado el crecimiento exponencial de este segmento en el último año, con un aumento del 7,2% en el primer semestre de 2025 en comparación con 2024. Este crecimiento se traduce en una mayor confianza y cercanía con los clientes, lo que es fundamental para el desarrollo económico de la región.
**Perspectivas Futuras**
A medida que se avanza hacia el cierre de 2025, las proyecciones económicas para Canarias son alentadoras, pero no exentas de desafíos. La creación de empleo y la mejora en la productividad son elementos clave que deben ser monitoreados de cerca. La inversión en infraestructuras y el apoyo a sectores estratégicos como el turismo y la construcción serán fundamentales para asegurar un crecimiento sostenible.
La situación política y económica global también jugará un papel crucial en el desarrollo de la economía canaria. La incertidumbre en los mercados internacionales y los cambios en las políticas económicas pueden influir en la estabilidad y el crecimiento de las islas. Por lo tanto, es esencial que los responsables políticos y económicos de Canarias continúen trabajando en estrategias que fomenten un entorno favorable para la inversión y el desarrollo económico.
En resumen, Canarias se encuentra en un punto de inflexión, con un crecimiento proyectado y una serie de factores que apuntan a un futuro prometedor. Sin embargo, la vigilancia constante y la adaptación a las circunstancias cambiantes serán clave para mantener este impulso positivo en los años venideros.