La reciente legislación en España ha traído consigo cambios significativos en la forma en que las familias deben gestionar la seguridad y salud de sus empleadas del hogar. Desde el 11 de noviembre de 2025, las familias que contratan a trabajadoras del hogar están obligadas a realizar una evaluación de riesgos laborales, lo que representa un avance en la protección de este colectivo, que ha sido históricamente vulnerable y precarizado. Esta normativa, que busca equiparar las condiciones laborales de las empleadas del hogar con las de otros trabajadores del Régimen General, establece sanciones severas para aquellos que no cumplan con las nuevas exigencias.
**Obligaciones para las Familias Empleadoras**
A partir de la fecha mencionada, las aproximadamente 350,000 familias que tienen contratadas empleadas del hogar deben haber completado una evaluación de riesgos laborales. Esta evaluación es un requisito derivado de un real decreto aprobado en septiembre de 2024, que tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar. La falta de cumplimiento puede resultar en multas que oscilan entre 2,451 euros y 49,000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Para llevar a cabo esta evaluación, las familias deben acceder a una plataforma gratuita, www.prevencion10.es, donde deberán introducir información sobre el hogar y las tareas que realiza la trabajadora. El cuestionario incluye preguntas sobre las características del hogar, como la presencia de escaleras o mascotas, y sobre las actividades que realiza la empleada, como limpieza, cocina o cuidado de personas dependientes. Una vez completada la evaluación, se generará un documento denominado ‘Plan de prevención de riesgos laborales’, que debe ser firmado por ambas partes y estar disponible para la Inspección de Trabajo.
Este proceso no solo busca identificar riesgos, sino que también proporciona recomendaciones sobre medidas preventivas que deben implementarse para garantizar la seguridad de las trabajadoras. Además, la plataforma ofrece recursos específicos sobre prevención de riesgos laborales, adaptados a las necesidades de las familias empleadoras. Para resolver dudas, se ha habilitado un servicio de atención telefónica gratuito, disponible de lunes a viernes.
**Impacto de la Nueva Legislación en el Sector**
La implementación de esta normativa ha generado un debate sobre su impacto en el sector de las empleadas del hogar. Desde 2015, el número de trabajadoras registradas en la Seguridad Social ha disminuido en más de un 20%, lo que representa una pérdida de 86,650 empleadas. Este descenso se ha visto influenciado por el aumento de las cotizaciones y el salario mínimo, que ha incrementado más del 60% en los últimos seis años. Muchos hogares, especialmente aquellos compuestos por pensionistas, se enfrentan a un aumento en los costos de contratación de personal doméstico, lo que podría llevar a una mayor informalidad en el sector.
Los sindicatos han señalado que, aunque la nueva ley es un paso positivo hacia la mejora de las condiciones laborales, aún quedan aspectos importantes por desarrollar. Por ejemplo, el derecho de las trabajadoras a realizarse un reconocimiento médico gratuito cada tres años sigue pendiente de regulación. Además, se espera la implementación de un protocolo de actuación contra la violencia y el acoso en el ámbito laboral, que es fundamental para garantizar un entorno seguro para las empleadas del hogar.
La legislación también ha sido objeto de críticas, ya que algunos consideran que impone cargas adicionales a las familias empleadoras. Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo se argumenta que estas medidas no generan cargas económicas ni burocráticas significativas, y que son necesarias para proteger a un colectivo que ha estado desprotegido durante mucho tiempo.
En este contexto, es crucial que las familias comprendan la importancia de cumplir con estas nuevas obligaciones. No solo se trata de evitar sanciones económicas, sino de reconocer el valor del trabajo de las empleadas del hogar y garantizar su bienestar. La evaluación de riesgos laborales es una herramienta que puede ayudar a crear un ambiente de trabajo más seguro y saludable, beneficiando tanto a las trabajadoras como a los empleadores.
La nueva normativa representa un avance hacia la dignificación del trabajo doméstico y la protección de los derechos laborales de las empleadas del hogar. A medida que se implementan estas regulaciones, será fundamental seguir monitoreando su impacto en el sector y en la vida de las trabajadoras, asegurando que se cumplan los objetivos de mejora en sus condiciones laborales y de vida.
