La Agencia Tributaria Canaria (ATC) ha dado un paso significativo en su lucha contra el fraude fiscal al anunciar un plan sistemático de inspecciones presenciales. Esta iniciativa, que se implementará por primera vez en 2025, busca mejorar la eficiencia recaudatoria y fortalecer la capacidad de supervisión fiscal en el archipiélago. La consejera de Hacienda, Matilde Asián, ha destacado que este enfoque no solo responde a la necesidad de obtener información directa sobre la situación fiscal de los contribuyentes, sino que también representa un cambio estructural en la gestión tributaria de la comunidad autónoma.
**Un Cambio en la Supervisión Fiscal**
Hasta ahora, las inspecciones fiscales en Canarias habían sido competencia de la Agencia Estatal, lo que limitaba la capacidad de la ATC para realizar un control efectivo sobre el cumplimiento tributario en el territorio. La consejera Asián ha señalado que, debido a la falta de recursos y capacidades técnicas, la ATC no había podido desplegar un plan de visitas hasta este momento. Sin embargo, con la implementación de 75 inspecciones presenciales programadas para este año, la ATC busca no solo verificar la situación de empresas y actividades, sino también establecer un enfoque preventivo y estratégico en la supervisión fiscal.
Este nuevo plan de inspecciones se considera un avance crucial para la autonomía fiscal de Canarias, ya que permite a la ATC tener un control más directo sobre las actividades económicas en la región. La consejera ha enfatizado que la idea no es simplemente realizar visitas para comprobar datos, sino diseñar un plan que permita obtener información valiosa en el terreno. Esto implica que los inspectores no solo revisarán documentos, sino que también evaluarán la realidad económica de los contribuyentes, lo que puede llevar a una mejor identificación de posibles irregularidades.
**Modernización y Eficiencia en la Recaudación**
La modernización tecnológica es otro pilar fundamental en el nuevo enfoque de la ATC. La consejera Asián ha mencionado que la mejora en la infraestructura informática y el tratamiento de datos es esencial para llevar a cabo un control recaudatorio efectivo. La ATC está implementando un plan de renovación de equipos informáticos que permitirá un manejo más eficiente de la información, tanto de declaraciones informativas como de autoliquidaciones.
El objetivo para 2025 incluye la realización de 575 actuaciones de control recaudatorio, además de 40 subastas directas de bienes de deudores. Estas subastas se llevarán a cabo como parte de un esfuerzo por recuperar créditos fiscales y asegurar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones tributarias. La consejera ha subrayado que, aunque las cifras pueden parecer modestas, representan un cambio significativo en la forma en que la ATC aborda la fiscalidad en Canarias.
La ATC también ha manifestado que su enfoque no se basa en medidas coercitivas, sino en fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales. Esto implica que, a pesar de las limitaciones en recursos, la agencia está comprometida a adaptar su plan anual de control fiscal a las necesidades y capacidades disponibles, priorizando acciones que sean más efectivas en la mejora de la recaudación.
**Un Futuro Prometedor para la Fiscalidad en Canarias**
La implementación de este plan de inspecciones presenciales es un indicativo del compromiso del Gobierno de Canarias por fortalecer su autonomía fiscal y mejorar la eficiencia en la recaudación. La consejera Asián ha enfatizado que la información es la base de cualquier actuación en gestión, inspección y recaudación, y que el nuevo enfoque busca complementar las tareas analíticas con una presencia física en el territorio.
Este cambio en la estrategia de la ATC no solo tiene implicaciones para la recaudación fiscal, sino que también puede influir en la percepción de los contribuyentes sobre la administración tributaria. Al establecer un contacto más directo y personal con los contribuyentes, la ATC espera fomentar una cultura de cumplimiento y responsabilidad fiscal en la comunidad.
En resumen, la activación de un plan de inspecciones sobre el terreno por parte de la Agencia Tributaria Canaria marca un hito en la gestión fiscal del archipiélago. Con un enfoque renovado y una modernización tecnológica en marcha, la ATC está bien posicionada para enfrentar los desafíos del fraude fiscal y mejorar la recaudación en los próximos años.