El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha emitido una sentencia que condena al Servicio Canario de la Salud (SCS) a indemnizar con 60.000 euros a la familia de un paciente de 61 años que fue dado de alta sin el debido acompañamiento en el Hospital Insular de Gran Canaria. Este caso ha puesto de manifiesto la importancia de seguir los protocolos adecuados en la atención a pacientes vulnerables, así como la responsabilidad que tienen las instituciones de garantizar la seguridad y bienestar de los mismos.
La historia se remonta al 27 de septiembre de 2022, cuando el paciente fue ingresado en el hospital tras presentar un estado de desorientación y hablar incoherencias. A pesar de su condición, una doctora decidió darlo de alta solo seis horas después de su ingreso, sin informar a la familia, que había solicitado ser notificada en caso de que se tomara tal decisión. Esta falta de comunicación y el proceder del personal médico han sido considerados como negligentes por el TSJC, que ha revocado una sentencia anterior que había desestimado la reclamación de la familia.
### Circunstancias del Caso
El paciente, que contaba con una tarjeta de atención y acompañamiento (A.A.), tenía derecho a recibir atención prioritaria y a estar acompañado durante su estancia en el hospital. Sin embargo, a pesar de que la familia había expresado su preocupación por la desorientación del hombre, el personal médico decidió que estaba en condiciones de ser dado de alta. Esta decisión fue tomada sin tener en cuenta el estado mental del paciente y sin la debida consulta a sus familiares, quienes habían solicitado ser informados sobre cualquier cambio en su situación.
Las cámaras del hospital registraron cómo el paciente intentó volver a entrar al centro médico tras ser dado de alta, pero se le impidió el acceso. Durante seis horas, desde las 22:30 hasta las 4:30 de la madrugada, la familia no pudo localizarlo, lo que llevó a que se presentaran denuncias ante la Policía Nacional y la Guardia Civil. Finalmente, el hombre fue encontrado en un estado de desorientación total, lo que generó un gran sufrimiento emocional para sus seres queridos.
### Reacción del Tribunal y Responsabilidad del SCS
El TSJC ha señalado que la actuación del SCS fue inadecuada y que la falta de acompañamiento y comunicación con la familia constituyó un fallo grave en la atención al paciente. La sentencia subraya que el hecho de que el paciente no tuviera dinero, su móvil estuviera apagado y no pudiera regresar a su hogar, agrava aún más la situación. La familia había hecho un esfuerzo por asegurarse de que el paciente recibiera la atención adecuada, pero la falta de respuesta del hospital resultó en una experiencia traumática.
El abogado de la familia argumentó que esta situación ha causado un daño moral irreparable, destacando que el funcionamiento del servicio público no cumplió con las expectativas de atención y cuidado que se deben ofrecer a personas en condiciones vulnerables. La decisión del tribunal de otorgar la indemnización es un reconocimiento de la responsabilidad del SCS en este caso y un llamado a mejorar los protocolos de atención a pacientes en situaciones similares.
Por su parte, los responsables del hospital han defendido su actuación, alegando que no fueron informados sobre la condición de A.A. del paciente y que, tras seis horas de observación, el hombre estaba orientado y podía seguir órdenes. Sin embargo, el TSJC ha considerado que esta defensa no es suficiente para justificar la decisión de dar de alta a un paciente que claramente necesitaba más atención y cuidado.
Este caso resalta la necesidad de que los hospitales y centros de salud implementen procedimientos más estrictos para garantizar la seguridad de los pacientes vulnerables. La comunicación efectiva entre el personal médico y las familias es crucial para evitar situaciones de riesgo y asegurar que se tomen decisiones informadas sobre la atención médica.
La sentencia del TSJC no solo tiene implicaciones para el SCS, sino que también establece un precedente importante en la atención a pacientes vulnerables en Canarias. Es fundamental que se tomen medidas para evitar que incidentes como este se repitan en el futuro, asegurando que todos los pacientes reciban la atención y el respeto que merecen, independientemente de su estado de salud mental o físico. La atención médica debe ser un derecho garantizado para todos, y es responsabilidad de las instituciones de salud cumplir con este deber.