Las Islas Canarias se han unido a una ola de manifestaciones en todo el país, con el objetivo de exigir el fin de la violencia en Gaza y reclamar un alto el fuego definitivo. Este movimiento, organizado por la plataforma PararLaGuerra, ha visto la participación de miles de personas en diversas concentraciones a lo largo del archipiélago, destacando la importancia de la solidaridad y la unidad en la lucha por la paz.
La jornada de protestas tuvo lugar el pasado sábado, 14 de junio de 2025, y se llevó a cabo en lugares emblemáticos de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma. En cada uno de estos puntos, los asistentes se reunieron para leer un manifiesto que enfatizaba la necesidad de transformar la indignación en acción pacífica y contundente. En Las Palmas de Gran Canaria, la concentración se realizó en la plaza de La Feria, donde los participantes expresaron su rechazo al genocidio que, según el manifiesto, se está llevando a cabo en Gaza.
La situación en Gaza ha sido descrita por los organizadores como un genocidio, con un enfoque particular en la vulnerabilidad de la población civil. El manifiesto destaca que más de dos millones de gazatíes, de los cuales la mitad son menores, están en riesgo debido a la violencia y el asedio que sufren. La ruptura del alto el fuego el 18 de marzo ha intensificado la violencia, llevando a uno de los momentos más mortales de la historia reciente del conflicto. Los convocantes de las manifestaciones han subrayado que la combinación de bombardeos y un asedio severo ha llevado a una crisis humanitaria sin precedentes, condenando a la población palestina a una situación de hambruna total.
Adrián Ramírez, coordinador en Canarias del movimiento PararLaGuerra, ha destacado la respuesta masiva de la sociedad española, con más de cien concentraciones en todo el país. En Canarias, se estima que varios miles de personas se unieron a las protestas, lo que Ramírez considera un éxito en términos de visibilidad y expresión del rechazo a la situación en Gaza. La pluralidad de las concentraciones, que incluyeron a personas de diversas edades y orígenes, fue un aspecto que también se resaltó, mostrando que la lucha por la paz y la dignidad humana trasciende ideologías y creencias.
La concentración en Santa Cruz de Tenerife fue particularmente significativa, ya que reunió a diferentes sensibilidades sociales y políticas bajo un mismo objetivo: la paz. Un representante de la ONG cristiana Justicia y Paz enfatizó que la diversidad de asistentes refleja la urgencia de la situación y la necesidad de unirse en torno a valores comunes. Además, Ramírez advirtió sobre la escalada del conflicto en la región, señalando que la situación actual podría convertirse en un polvorín, especialmente con el aumento de las tensiones entre Israel e Irán.
Las manifestaciones en Canarias no solo se centraron en la situación en Gaza, sino que también sirvieron como un llamado a la paz mundial. Los organizadores han instado a la comunidad internacional a actuar y a no permanecer indiferente ante lo que consideran un acto de genocidio. La importancia de la solidaridad global fue un tema recurrente en los discursos, con un llamado a la acción para que las voces de los ciudadanos sean escuchadas y se tomen medidas concretas para detener la violencia.
El impacto de estas concentraciones va más allá de las fronteras de Canarias. La participación activa de los ciudadanos en la defensa de los derechos humanos y la paz es un recordatorio de que la sociedad civil tiene un papel crucial en la promoción de cambios significativos. Las manifestaciones han servido para visibilizar la crisis en Gaza y para recordar a los líderes políticos la necesidad de buscar soluciones pacíficas y justas.
A medida que la situación en Gaza continúa deteriorándose, el movimiento PararLaGuerra y otros grupos de derechos humanos seguirán organizando acciones para mantener la presión sobre los gobiernos y la comunidad internacional. La esperanza es que estas movilizaciones no solo generen conciencia, sino que también impulsen un cambio real en la política internacional hacia un enfoque más humanitario y pacífico en la resolución de conflictos. La lucha por la paz en Gaza es, en última instancia, una lucha por la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, y las voces de los canarios se han unido a este llamado global por justicia y paz.