La congestión del tráfico en Gran Canaria ha sido un tema recurrente en la agenda de las autoridades locales. Recientemente, se ha llevado a cabo una mesa de seguimiento que ha acordado implementar medidas inmediatas para aliviar el colapso en la autovía GC-1, especialmente en el tramo que conecta La Mareta y Bocabarranco. Estas acciones buscan mejorar la movilidad en una de las zonas más críticas de la isla, donde el tráfico se ha convertido en un problema cotidiano para los residentes y visitantes.
**Acciones Inmediatas para Mejorar el Tráfico**
Las medidas anunciadas incluyen la reordenación y ampliación de los carriles de circulación en ambos sentidos de la autovía. En el próximo mes, se realizarán modificaciones en la señalización y pintura del enlace en sentido sur entre Las Terrazas y La Pardilla. Esta intervención permitirá habilitar dos carriles a la izquierda, con una línea continua, y otros dos carriles a la derecha, destinados a los vehículos que acceden al casco de Telde, La Pardilla y la zona comercial.
Además, en sentido norte, se transformará el carril exclusivo para guaguas en un cuarto carril de circulación general en la entrada al centro comercial de Las Terrazas. Esta medida se implementará en un plazo de 15 días y tiene como objetivo facilitar el flujo de vehículos en una zona que ha sido históricamente propensa a embotellamientos.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha destacado que estas acciones no eliminarán la densidad del tráfico, pero sí permitirán gestionar mejor el flujo vehicular y aliviar los colapsos diarios. También se habilitará un acceso directo del vial costero de Telde a la autovía en sentido norte, lo que contribuirá a mejorar la fluidez del tráfico hacia Las Palmas de Gran Canaria.
**Estudios y Propuestas a Futuro**
Las instituciones involucradas en la mesa de seguimiento han manifestado su compromiso de seguir estudiando otras opciones para mejorar la situación del tráfico. Entre las propuestas se encuentran la mejora de los enlaces hacia La Mareta y Bocabarranco, así como el cruce de Melenara. Morales ha mencionado que el Gobierno canario está trabajando para agilizar el proceso de adjudicación de 800 metros de carril en Bocabarranco, lo que podría ser un paso significativo hacia la solución del problema.
Además, se están considerando medidas como la implementación de un carril bus-VAO, la reorganización de horarios escolares y laborales, y campañas de concienciación para reducir el volumen de vehículos durante las horas pico. Un estudio sobre los flujos del transporte escolar en el área metropolitana ya ha sido facilitado por el Gobierno regional y será analizado por la comisión técnica en las próximas semanas.
Por otro lado, el Gobierno central está evaluando una propuesta que podría permitir agilizar la retirada de vehículos en caso de accidentes, lo que también contribuiría a mejorar la fluidez del tráfico en la isla. Morales ha asegurado que la mesa de seguimiento se reunirá nuevamente el 9 de junio para informar a la sociedad sobre los avances y el trabajo coordinado de las instituciones.
**Reacciones de la Comunidad**
La respuesta de la comunidad ante estas medidas ha sido variada. Algunos ciudadanos han expresado su escepticismo, cuestionando si las soluciones propuestas son suficientes para abordar un problema tan arraigado. Comentarios en redes sociales reflejan preocupaciones sobre la efectividad de simplemente pintar líneas y colocar señales, sugiriendo que se necesita un enfoque más integral y a largo plazo.
Otros han señalado la importancia de mejorar el transporte público y la necesidad de una planificación más estratégica que contemple el crecimiento poblacional y el aumento del tráfico en la isla. La falta de una visión a largo plazo ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre el tráfico en Gran Canaria, y muchos ciudadanos esperan que las autoridades tomen medidas más decisivas.
En resumen, las acciones inmediatas anunciadas por las autoridades para aliviar el tráfico en Gran Canaria son un primer paso hacia la solución de un problema que ha afectado a la comunidad durante años. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá de su implementación y de la capacidad de las instituciones para abordar las causas subyacentes del colapso vehicular en la isla.