El reciente congreso de Nueva Canarias (NC) ha dado un giro significativo en la política canaria con la elección de Luis Campos como nuevo secretario general del partido. Este evento, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, no solo ha marcado un cambio en la dirección del partido, sino que también ha puesto de manifiesto las intenciones de Campos de distanciarse de Coalición Canaria (CC) y Primero Canarias, en un contexto político cada vez más complejo.
### Un Nuevo Comienzo para Nueva Canarias
Luis Campos, quien ha sido elegido para liderar NC, ha expresado su intención de establecer un diálogo con otros partidos que comparten una visión progresista y nacionalista. En sus declaraciones, Campos enfatizó que «para las alianzas electorales queda tiempo», sugiriendo que no es el momento adecuado para considerar una confluencia con Primero Canarias, un partido que ha surgido de antiguos militantes de NC. Esta postura refleja una estrategia clara de Campos para consolidar su liderazgo y definir la identidad de NC en el panorama político canario.
El nuevo secretario general también ha dejado claro que su partido no tiene intención de colaborar con Vox, un partido de ultraderecha que ha ganado notoriedad en la política española. Campos criticó a CC por su aparente contradicción al distanciarse de Vox en el discurso, pero luego pactar con ellos en varios ayuntamientos, como en Teguise, Granadilla y Arona. Esta crítica no solo resalta la postura ética de Campos, sino que también busca atraer a un electorado que valora la coherencia y la integridad en la política.
La elección de Campos se produce en un contexto donde la continuidad de figuras como Román Rodríguez y Carmelo Ramírez en la dirección del partido ha sido interpretada como un signo de continuismo. Sin embargo, Campos ha manifestado su deseo de implementar cambios significativos que reflejen las necesidades actuales de la sociedad canaria. La presencia de Carmen Hernández como vicesecretaria también sugiere un enfoque en la inclusión y la diversidad dentro del liderazgo del partido.
### Críticas y Desafíos en el Horizonte
La reacción a la elección de Campos no ha sido unánime. Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar y vicepresidente del Cabildo, ha expresado su descontento a través de las redes sociales, calificando el congreso como una «pantomima» donde «todo cambia para que todo siga igual». Sosa, quien es un promotor de Primero Canarias, ha criticado la forma en que se ha llevado a cabo la sucesión en la dirección de NC, sugiriendo que las decisiones fueron impuestas antes del congreso, lo que plantea interrogantes sobre la democracia interna del partido.
Este tipo de críticas pone de relieve los desafíos que enfrentará Campos en su nuevo rol. La necesidad de unir a un partido que ha experimentado divisiones internas y la presión por demostrar que su liderazgo traerá un cambio real son aspectos que no pueden ser ignorados. Campos deberá navegar por un terreno complicado, donde las expectativas de los militantes y el electorado son altas, y donde la competencia política es feroz.
Además, la situación política en Canarias está marcada por un creciente descontento social en diversos temas, desde la gestión de la inmigración hasta la crisis económica. Campos tendrá que abordar estas cuestiones de manera efectiva para ganar la confianza de los votantes y establecer a NC como una alternativa viable en el panorama político canario.
En este contexto, la estrategia de Campos de priorizar el diálogo con partidos de izquierda y nacionalistas progresistas podría ser clave para su éxito. La capacidad de construir alianzas efectivas y de presentar propuestas concretas que aborden las preocupaciones de los ciudadanos será fundamental para consolidar su liderazgo y el futuro de Nueva Canarias.
La política canaria se encuentra en un momento de transformación, y la dirección que tome Luis Campos en los próximos meses será crucial no solo para el futuro de NC, sino también para el equilibrio de fuerzas en el archipiélago. Las decisiones que tome y las alianzas que forme definirán el rumbo del partido y su capacidad para influir en la política regional.
