En el corazón de Vegueta, donde las calles cuentan historias de siglos pasados, un joven ha encontrado la manera de dar voz a la historia de Canarias. Luis Cabrera Rodríguez, un apasionado divulgador, ha logrado transformar la memoria histórica de Las Palmas de Gran Canaria en un fenómeno viral a través de su proyecto «Historias para Gandules». Utilizando vídeos breves, animaciones en 3D y un lenguaje accesible, ha conseguido captar la atención de miles de personas, tanto dentro como fuera del Archipiélago. Su enfoque innovador ha permitido que la historia local llegue a audiencias que antes no se sentían conectadas con su pasado.
Desde su infancia, Luis mostró un interés innato por la historia. Recuerda cómo, de pequeño, se sentaba frente a la pantalla mientras su padre veía películas bélicas e históricas. Esa curiosidad lo llevó a sumergirse en libros y documentales, creando una biblioteca personal que abarca desde la masonería hasta la historia del periodismo en Canarias. Su deseo de compartir este conocimiento lo llevó a investigar leyendas poco documentadas y relatos que apenas sobrevivían en la tradición oral, como la historia de Yaiza.
### De Guía a Divulgador: Un Viaje Personal
Luis estudió Geografía y Ordenación del Territorio, pero fue durante un Erasmus en Martinica donde descubrió su verdadera vocación. Trabajando como guía en una fortaleza del siglo XVII, escribió su primer libro, una guía de playas publicada en francés. Este verano marcó un punto de inflexión en su vida, ya que comprendió que su pasión era contar historias, no solo enseñar. Al regresar a Canarias, se acreditó como guía oficial y cursó un máster en Profesorado, lo que le permitió combinar su amor por la historia con su deseo de educar.
El proyecto «Historias para Gandules» nació de la necesidad de hacer la historia accesible a todos. Luis se dio cuenta de que muchos estudiantes pasaban por el sistema educativo sin descubrir su pasión por la historia. Así, decidió ofrecer una forma diferente de contarla, utilizando humor, imágenes y anécdotas que despiertan la curiosidad. Cada vídeo que produce es el resultado de un proceso meticuloso que incluye investigación, redacción de guiones y edición con herramientas de inteligencia artificial. Aunque la estética de sus vídeos es sencilla, el trabajo detrás de ellos es riguroso y está lleno de pasión.
Hoy en día, la mayoría de sus seguidores son jóvenes que descubren su tierra a través de sus contenidos. Muchos de ellos le escriben desde ciudades como Madrid, Barcelona o Londres, compartiendo fotos de lugares que no sabían que tenían historia. Uno de sus vídeos más populares fue grabado frente al Museo Elder, donde combinó recuerdos de infancia con anécdotas personales, demostrando que la mezcla de humor y rigor puede ser muy efectiva.
### La Revolución de la Divulgación Histórica en Redes Sociales
La historia, tradicionalmente confinada a las aulas y a libros especializados, ha encontrado en las redes sociales un nuevo hogar. Este fenómeno ha permitido que una nueva generación de divulgadores, como Luis Cabrera, utilice plataformas como Instagram y TikTok para conectar con un público más joven. Su proyecto, lanzado en febrero de 2024, ha acumulado más de 27,000 seguidores en Instagram, donde sus vídeos breves y narrativas ágiles convierten leyendas olvidadas y episodios silenciados en contenido atractivo y accesible.
La llamada «tiktokficación del conocimiento» está transformando la forma en que la generación Z aprende. Este grupo busca contenidos inmediatos, visuales y personalizados, lo que ha llevado a figuras como la filóloga clásica Elena Marrero y el historiador Óscar Hernández a aprovechar estas plataformas para divulgar patrimonio e historia. Estos creadores han entendido que la historia no es solo un conjunto de datos, sino una experiencia visual y un relato colectivo que puede ser compartido con un simple clic.
Luis Cabrera no solo se limita a las redes sociales; también colabora con programas de radio y televisión, llevando su mensaje a un público aún más amplio. Habla con entusiasmo sobre la playa de Las Canteras y la plaza del Espíritu Santo, pero siempre lleva consigo una historia que lo acompaña: la resistencia aborigen en Arguineguín, un episodio heroico que marcó un hito en la historia de Canarias. Su sueño es escribir novelas históricas que recojan grandes episodios de la ciudad, enseñando historia a través de la ficción.
Mientras continúa su labor de divulgación, Luis Cabrera Rodríguez se convierte en un puente entre el pasado y el presente, despertando la historia que duerme en las piedras y callejones de Las Palmas de Gran Canaria. Su trabajo no solo educa, sino que también inspira a una nueva generación a explorar y valorar su patrimonio cultural.