La crisis migratoria en las aguas canarias ha cobrado un precio devastador, con un promedio de diez vidas perdidas cada día en busca de un futuro mejor. Helena Maleno, periodista y activista, ha sido una voz destacada en la lucha por los derechos de los migrantes, especialmente de los menores. Fundadora del colectivo Caminando Fronteras, Maleno ha denunciado la falta de acción política y la mercantilización de los derechos de la infancia en el contexto migratorio. En una reciente entrevista, Maleno expone la gravedad de la situación y la necesidad urgente de un cambio en las políticas migratorias.
La situación actual es alarmante. Según datos de Caminando Fronteras, 1.482 personas han perdido la vida en el mar entre enero y mayo de este año. Este número es un recordatorio escalofriante de la crisis humanitaria que se desarrolla en el océano Atlántico. Maleno señala que, desde 2018, las políticas de rescate han cambiado drásticamente, resultando en un aumento constante de las víctimas. «Un 47% de las tragedias que hemos analizado podrían haberse evitado con medidas más garantistas de protección del derecho a la vida», afirma Maleno, subrayando la necesidad de un enfoque más humano y menos centrado en el control migratorio.
### La Falta de Voluntad Política
La activista critica la falta de voluntad política para abordar la crisis migratoria de manera efectiva. Según Maleno, el enfoque actual prioriza el control de las fronteras sobre el derecho a la vida. «Estamos viendo cómo se mercadea incluso con los derechos de la infancia cuando los niños y niñas llegan a España», dice. Esta situación es aún más preocupante en el contexto de la ruta canaria, donde muchos menores se ven obligados a arriesgar sus vidas en el mar debido a la falta de vías legales seguras.
Maleno argumenta que la protección del derecho a la vida debería ser la prioridad en cualquier democracia. Las convenciones internacionales obligan a los estados a garantizar esta protección, y es inaceptable que las personas mueran al intentar cruzar una frontera. La activista también menciona el impacto del neocolonialismo en África, que ha contribuido al desplazamiento forzado de personas. «No solo hablamos del impacto climático, también del extractivismo. Las corporaciones están ganando dinero con estas muertes», denuncia.
La relación entre las políticas europeas de cambio climático y migración es otro punto crítico que Maleno aborda. La falta de coordinación entre estas políticas ha llevado a un aumento en el número de migrantes que se ven obligados a arriesgar sus vidas en el mar. La activista destaca que muchas de las tecnologías utilizadas para controlar el movimiento de personas en Europa provienen de empresas que también están involucradas en conflictos en África. «Es necesario reflexionar sobre la responsabilidad que tienen estas empresas y estados en las muertes de migrantes», afirma.
### La Realidad de los Menores Migrantes
La situación de los menores migrantes es particularmente alarmante. Maleno señala que muchos de estos niños y adolescentes han huido de situaciones de guerra, violencia y persecución. Sin embargo, a menudo se encuentran en un sistema que no está preparado para proteger sus derechos. «Nos preocupa que se pierda el enfoque de infancia en el sistema de asilo», dice Maleno, refiriéndose a la necesidad de garantizar que los menores reciban la atención y protección adecuadas.
La activista también critica la falta de respuesta institucional ante tragedias recientes, como el naufragio en El Hierro, donde murieron varias mujeres y niñas. A pesar de que se había alertado sobre la embarcación en peligro, las autoridades no actuaron a tiempo. «Los servicios de rescate están más preocupados por blanquear su imagen que por implementar políticas transparentes que expliquen a las familias lo que ha ocurrido», lamenta Maleno.
La reciente reforma de la ley de extranjería ha sido un paso positivo, pero aún queda mucho por hacer. Maleno destaca que más de diez regiones han recurrido el decreto, lo que refleja la resistencia a adoptar medidas que protejan a los migrantes. «Es difícil convencer a políticos que aplican medidas racistas de que cambien su enfoque», dice. La activista enfatiza la importancia de analizar el impacto de las políticas migratorias en la vida de los menores y de trabajar hacia un sistema que garantice sus derechos.
La lucha por los derechos de los migrantes, especialmente de los menores, es una tarea urgente que requiere la atención de todos. Helena Maleno y su colectivo Caminando Fronteras continúan trabajando incansablemente para visibilizar esta crisis y exigir un cambio en las políticas que afectan a las personas más vulnerables. La protección del derecho a la vida y la dignidad de los migrantes debe ser una prioridad en la agenda política, y es responsabilidad de todos abogar por un futuro más justo y humano.