La tecnología ha alcanzado un nuevo hito en el ámbito judicial, especialmente en el estado de Arizona, donde la inteligencia artificial (IA) ha permitido que la voz y el rostro de una víctima de homicidio se presenten ante el juez. Este innovador uso de la IA se dio en el caso de Christopher Pelkey, un veterano de 37 años que fue asesinado en un incidente de violencia vial en 2021. La presentación de un video generado por IA en el juicio de su asesino ha suscitado un intenso debate sobre la ética, la legalidad y el impacto emocional de la tecnología en la búsqueda de justicia.
El caso de Christopher Pelkey se remonta a un trágico incidente en Chandler, Arizona, donde fue abatido por Gabriel Horcasitas tras una discusión de tráfico. Tres años y medio después de su muerte, la hermana de Pelkey, Stacey Wales, decidió que era necesario que su voz fuera escuchada en el tribunal. Para ello, recopiló más de 40 declaraciones de familiares y amigos, pero sentía que faltaba la voz más importante: la de Chris. Junto a su esposo, alimentaron un modelo de inteligencia artificial con videos y audios personales de Pelkey, buscando recrear no solo su imagen y voz, sino también su personalidad y valores.
El resultado fue un conmovedor video en el que el avatar digital de Chris se dirigía al juez, agradeciéndole su dedicación, y a su asesino, expresando incluso palabras de perdón. Este video fue presentado en la sala de juicios de Arizona, donde su impacto fue inmediato. La familia de Pelkey encontró en esta experiencia un proceso catártico y sanador. El hermano de Pelkey, John, compartió que ver y oír a Chris en la sala les aportó paz y ayudó a muchos a procesar la pérdida. Para el hijo adolescente de Stacey, fue una oportunidad de despedirse y escuchar una última vez a su tío.
### La Legalidad del Uso de IA en el Proceso Judicial
El video de Pelkey no fue admitido como prueba en sentido estricto, sino como una declaración de impacto de la víctima, un recurso común en la fase de sentencia del sistema judicial estadounidense. En este contexto, la ley permite a las familias compartir testimonios, cartas o videos que ayuden al tribunal a comprender el daño causado por el delito. Sin embargo, la novedad en este caso radica en que, por primera vez, la “voz” de la víctima fue reconstruida artificialmente.
Los expertos legales han señalado que el uso de IA en este caso no presentó objeciones éticas o legales significativas, ya que el video no se utilizó para probar hechos, sino para ilustrar el impacto emocional del crimen ante el juez. Sin embargo, la defensa del acusado argumentó que el juez podría haberse dejado influir indebidamente por la carga emocional y la verosimilitud del video, lo que abre un debate sobre el riesgo de que este tipo de recursos afecten la imparcialidad de la sentencia.
En otros sistemas jurídicos, como el español, la admisibilidad de grabaciones como prueba depende de su autenticidad y de garantizar el derecho de contradicción y defensa. En el caso estadounidense, el video fue considerado parte de la declaración de impacto, lo que reduce las exigencias de veracidad y autenticidad. Sin embargo, no elimina el riesgo de manipulación o de influir en la decisión judicial más allá de los hechos probados.
### El Impacto de la Tecnología en la Justicia
El juez Todd Lang, tras ver el video, reconoció que la intervención virtual permitió “escuchar el corazón” de la víctima y destacó el perdón expresado, a pesar del dolor de la familia. Finalmente, dictó la pena máxima para Horcasitas: 10 años y medio de prisión por homicidio involuntario, un año más de lo solicitado por la fiscalía. Este caso ha abierto un debate urgente sobre los límites y posibilidades de la inteligencia artificial en la justicia.
Por un lado, la tecnología permite humanizar el proceso y dar voz a quienes ya no pueden hablar. Por otro, plantea interrogantes sobre la autenticidad, la manipulación emocional y la influencia en jueces y jurados, especialmente en un contexto donde la frontera entre realidad y simulación se vuelve cada vez más difusa. La posibilidad de que un video generado por IA pueda influir en la percepción de un jurado o un juez es un tema que merece una profunda reflexión y análisis en el ámbito legal.
La experiencia de la familia Pelkey y la utilización de la inteligencia artificial en su caso son un claro ejemplo de cómo la tecnología puede transformar el sistema judicial. Sin embargo, también subraya la necesidad de establecer límites y regulaciones claras para garantizar que la justicia se administre de manera equitativa y sin sesgos. A medida que la IA continúa evolucionando, será crucial abordar estos desafíos para asegurar que su implementación en el ámbito judicial sea ética y justa.