La economía de Canarias ha estado marcada por un cambio significativo en la forma en que sus habitantes gestionan sus ahorros. En un contexto de incertidumbre económica, los canarios han optado por concentrar sus ahorros en depósitos y fondos de inversión de renta fija, lo que refleja una tendencia hacia la inversión conservadora. Este artículo explora las razones detrás de este fenómeno y cómo se ha manifestado en las cifras de inversión en la región.
**La Migración hacia la Renta Fija**
Durante el año 2024, los fondos de inversión en Canarias alcanzaron un patrimonio total de más de 6.600 millones de euros, lo que representa un aumento del 13,9% en comparación con el año anterior. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por la búsqueda de seguridad en un entorno económico incierto. Los canarios han mostrado una clara preferencia por los fondos de renta fija a corto plazo y los fondos monetarios, que juntos representan un 46,4% del total del patrimonio invertido.
La alta rentabilidad positiva que estos fondos han ofrecido ha sido un factor determinante en esta migración. Mientras tanto, las inversiones en bolsa han caído al 14,6%, un porcentaje que se sitúa tres puntos por debajo de la media nacional. Este cambio en el comportamiento de los ahorradores canarios se puede atribuir a un bajo poder adquisitivo y a la falta de empresas innovadoras en la región, lo que ha llevado a un perfil de inversor más conservador.
Además, el ratio de fondos de inversión en relación a los depósitos ha aumentado hasta el 17,5%, aunque sigue siendo inferior a la media nacional del 28,4%. Esto indica que, a pesar de la creciente inclinación hacia los fondos de inversión, los canarios aún prefieren mantener una parte significativa de sus ahorros en depósitos, lo que refleja una aversión al riesgo en su estrategia de inversión.
**Desafíos Económicos y su Impacto en la Inversión**
Uno de los aspectos más preocupantes del panorama económico en Canarias es su bajo porcentaje de inversión en fondos de inversión en relación con el Producto Interior Bruto (PIB). En 2024, Canarias se posicionó como la comunidad autónoma con el menor porcentaje de inversión en fondos sobre su PIB, con un 11,5%. Aunque este dato mejoró en un 0,5% respecto al año anterior, sigue siendo alarmante, especialmente cuando se compara con otras comunidades autónomas como Aragón, que lidera la tabla con cifras significativamente más altas.
El factor insular juega un papel crucial en esta situación. La lejanía geográfica y la dependencia de sectores económicos tradicionales, como el turismo, limitan las oportunidades de inversión y crecimiento en la región. Esto se traduce en una menor capacidad de los canarios para diversificar sus inversiones y acceder a opciones más rentables.
A nivel nacional, el patrimonio invertido en fondos de inversión domésticos creció en 2024, alcanzando los 399.002 millones de euros, lo que representa un aumento del 14,7%. Este crecimiento se ha visto impulsado tanto por la revalorización de los activos como por las suscripciones netas, que ascendieron a casi 26.500 millones de euros. Sin embargo, en Canarias, la tendencia es opuesta, lo que pone de manifiesto la necesidad de un cambio en la estrategia económica de la región.
La provincia de Santa Cruz de Tenerife, con una inversión de 3.431 millones de euros en fondos, y Las Palmas, con 3.198 millones, son las dos áreas que concentran la mayor parte del patrimonio en fondos de inversión. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el archipiélago sigue siendo la comunidad con menor peso de los fondos en el total de depósitos, lo que sugiere que los canarios aún son reacios a arriesgar sus ahorros en inversiones más volátiles.
**El Futuro de la Inversión en Canarias**
La tendencia hacia la inversión conservadora en Canarias plantea interrogantes sobre el futuro económico de la región. La falta de diversificación en las inversiones y la dependencia de sectores tradicionales podrían limitar el crecimiento y la recuperación económica a largo plazo. Para revertir esta situación, es fundamental fomentar la educación financiera entre los canarios, así como promover la creación de empresas innovadoras que puedan atraer inversiones y generar empleo.
Además, es crucial que las instituciones financieras ofrezcan productos de inversión que se adapten a las necesidades y perfiles de riesgo de los ahorradores canarios. La creación de un entorno más favorable para la inversión podría ayudar a cambiar la percepción de riesgo y animar a los canarios a diversificar sus ahorros, lo que a su vez podría contribuir al crecimiento económico de la región.
En resumen, la actual tendencia de los canarios hacia la inversión conservadora refleja una respuesta a la incertidumbre económica y a las limitaciones del entorno local. Sin embargo, es esencial que se implementen estrategias que fomenten una mayor diversificación y crecimiento en el ámbito de las inversiones para asegurar un futuro económico más sólido para las Islas Canarias.