La reciente muerte de Dulce Xerach Pérez ha dejado una profunda huella en la cultura y la política de Canarias. Nacida en Santa Cruz de Tenerife en 1969, su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con la cultura y el arte. Desde sus inicios en la política en 1995, se destacó no solo como una figura pública, sino también como una apasionada promotora de la cultura canaria. Su legado es un testimonio de su dedicación y amor por las artes, así como de su capacidad para inspirar a otros.
### Trayectoria Política y Cultural
Dulce Xerach Pérez comenzó su carrera política como diputada por Tenerife, donde rápidamente se ganó el respeto y la admiración de sus colegas y ciudadanos. Durante su tiempo en el Gobierno de Canarias, ocupó varios cargos importantes, incluyendo el de directora general del Gabinete del presidente Adán Martín. Su enfoque en la cultura fue evidente desde el principio, ya que impulsó iniciativas significativas que buscaban recuperar y promover el patrimonio artístico de las Islas.
Una de sus contribuciones más notables fue la creación de un Centro de Arte Contemporáneo dedicado al pintor surrealista Oscar Domínguez. Este centro se integró en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA), un lugar que se ha convertido en un referente cultural en Santa Cruz de Tenerife. Además, fue la creadora y promotora del Espacio Cultural El Tanque, un espacio que ha albergado numerosas exposiciones y eventos culturales, convirtiéndose en un punto de encuentro para artistas y amantes del arte.
Xerach también se destacó en el ámbito académico, siendo profesora en la Universidad Europea de Canarias. Su pasión por la educación y la cultura la llevó a formar a nuevas generaciones de canarios, transmitiendo su amor por las artes y la literatura. Su papel como presidenta del Círculo de Bellas Artes de Tenerife también subraya su compromiso con la promoción del arte en todas sus formas.
### Legado Literario
Además de su carrera política, Dulce Xerach Pérez fue una escritora prolífica. Creó el personaje de la inspectora María Anchieta, protagonista de una serie de novelas de misterio que capturaron la atención de los lectores. Obras como «Robo en São Paulo» (2014), «Asesinato en una playa de Londres» (2015) y «Secuestro en Hong Kong» (2019) son solo algunas de las contribuciones que hizo al mundo literario. Su habilidad para entrelazar tramas intrigantes con un profundo conocimiento de la cultura y la sociedad canaria la convirtió en una autora única en su género.
La literatura fue para Xerach una forma de expresar no solo su creatividad, sino también su visión del mundo. En una de sus últimas entrevistas, reflexionó sobre la política y su relación con la literatura, afirmando que «la política es para una época, no para toda la vida». Esta perspectiva revela su entendimiento de la temporalidad de las instituciones y su deseo de dejar un legado duradero a través de sus escritos.
Su admiración por Adán Martín, quien fue no solo su jefe, sino también un amigo y mentor, se refleja en su obra. En varias ocasiones, expresó cómo su figura influyó en su vida y su carrera, incluso inmortalizándolo como personaje en sus novelas. Esta conexión entre su vida personal y profesional es un ejemplo de cómo la literatura puede servir como un medio para explorar y recordar relaciones significativas.
La muerte de Dulce Xerach Pérez ha dejado un vacío irremplazable en la escena política y cultural de Canarias. Su legado perdurará a través de sus obras y las instituciones que ayudó a crear. La comunidad canaria, así como sus amigos y familiares, la recordarán no solo como una política comprometida, sino también como una artista apasionada que dedicó su vida a la promoción de la cultura y el arte en las Islas.
En un momento en que la cultura y el arte enfrentan desafíos, la vida y obra de Dulce Xerach Pérez sirven como un recordatorio de la importancia de la creatividad y la expresión artística. Su legado es un faro que seguirá iluminando el camino para futuras generaciones de artistas y políticos en Canarias.