La reciente investigación sobre la inversión de Israel en publicidad digital ha revelado un panorama inquietante sobre cómo se está manejando la narrativa en torno a la situación en la Franja de Gaza. Con un contrato valorado en 42,8 millones de euros, el Gobierno israelí ha destinado una parte significativa de sus recursos a Google, buscando contrarrestar las críticas internacionales sobre la crisis humanitaria en el enclave asediado. Esta estrategia, que incluye el uso de redes sociales y plataformas de publicidad, ha sido objeto de un análisis exhaustivo por parte de un consorcio de medios de comunicación europeos, destacando la sofisticación y el alcance de las tácticas empleadas.
La investigación, que involucra a medios de Alemania, Austria y Bélgica, ha puesto de manifiesto que la campaña de publicidad no solo se centra en promover una imagen positiva de Israel, sino que también busca desmentir las evidencias de la hambruna y el sufrimiento de la población en Gaza. Desde el inicio de este año, se han lanzado más de 4.000 anuncios dirigidos a audiencias internacionales, con el objetivo de moldear la percepción global sobre las operaciones militares israelíes.
### La Inversión en Publicidad y sus Objetivos
El contrato entre Israel y Google, que se extiende hasta finales de 2025, incluye una asignación de 150 millones de shekels (aproximadamente 38,5 millones de euros) para campañas en YouTube y otras plataformas de Google. Además, se han destinado 10 millones de shekels a publicidad en X y otros 10 millones a plataformas de publicidad en Francia e Israel. Esta inversión no es casual; se enmarca dentro de una estrategia de relaciones públicas que busca no solo defender las acciones del gobierno israelí, sino también desviar la atención de la crítica internacional hacia la situación en Gaza.
La Agencia de Publicidad del Gobierno de Israel (IGAA) juega un papel crucial en esta estrategia. Su función es utilizar las plataformas de Google y Meta para promover narrativas que favorezcan al gobierno, al tiempo que desacreditan a aquellos que cuestionan sus políticas. La investigación ha revelado que los anuncios incluyen imágenes de mercados y restaurantes en Gaza, presentando una imagen de normalidad que contrasta con los informes sobre la crisis humanitaria. Esto se hace con el fin de desmentir las afirmaciones sobre la hambruna y la desnutrición que afectan a la población.
### La Manipulación de la Información y la Desinformación
La manipulación de la información es un aspecto central de esta estrategia comunicativa. A través de la publicidad pagada, el gobierno israelí ha logrado posicionar contenido que niega la existencia de la hambruna en Gaza, utilizando vídeos que muestran mercados abastecidos y restaurantes llenos. Esta táctica no solo busca cambiar la narrativa, sino que también se asemeja a las estrategias de desinformación utilizadas en otros conflictos, como el de Ucrania.
Los datos recopilados indican que las visitas a los canales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel aumentan significativamente coincidiendo con la publicación de estos vídeos. Sin embargo, los analistas han señalado que estas visitas no son orgánicas, sino que son impulsadas por campañas publicitarias pagadas. Esto sugiere que el gobierno está invirtiendo en crear una percepción favorable que no refleja la realidad en el terreno.
Además, la investigación ha destacado que Israel ha utilizado su presupuesto publicitario para promover páginas web que desacreditan a organizaciones que critican sus acciones, como la Fundación Hind Rajab. Estas páginas buscan suplantar la información original y presentar una narrativa que favorezca al gobierno israelí, lo que plantea serias preocupaciones sobre la libertad de expresión y el acceso a información veraz en el contexto de un conflicto tan complejo.
La situación en Gaza es crítica, con un número alarmante de muertos y heridos desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. Sin embargo, la estrategia de comunicación del gobierno israelí parece centrarse más en la creación de una imagen positiva que en abordar las realidades humanitarias que enfrenta la población. Esta discrepancia entre la realidad y la narrativa promovida por el gobierno plantea preguntas sobre la ética de las campañas de publicidad en tiempos de crisis y el papel de las plataformas digitales en la difusión de información.
La investigación concluye que la inversión en publicidad por parte de Israel no es solo una cuestión de relaciones públicas, sino un intento deliberado de manipular la percepción internacional y ocultar la gravedad de la situación en Gaza. A medida que la guerra continúa y las cifras de víctimas aumentan, la necesidad de una información precisa y accesible se vuelve más urgente que nunca.