En la pequeña comunidad de Playa de Arinaga, en Agüimes, la desaparición de Manuela Gil de León, conocida como Manoli, ha dejado una profunda huella en sus habitantes. Desde la noche del 23 de junio de 2024, cuando fue vista por última vez, la pregunta que resuena en el aire es: ¿Dónde está Manoli? A sus 75 años, Manoli se dirigió a la playa para participar en las celebraciones de San Juan, un evento que atrae a numerosos vecinos y turistas. Sin embargo, a diferencia de otros, ella nunca regresó a casa.
La última imagen de Manoli fue capturada por una cámara de seguridad en un local cercano a la playa, donde fue vista caminando con una toalla y las llaves de su hogar. A pesar de que la noche transcurrió sin incidentes aparentes, su familia se alarmó al no verla regresar. En las primeras horas del 24 de junio, se organizó un operativo de búsqueda que involucró a la Guardia Civil, Policía Local, drones, perros de rastreo y submarinistas. Sin embargo, tras días de búsqueda intensiva, no se encontraron pistas que indicaran su paradero.
### La Búsqueda y el Silencio
La búsqueda de Manoli fue exhaustiva, abarcando kilómetros de costa, acantilados y senderos. A pesar de los esfuerzos, el jefe del grupo especial de operaciones subacuáticas (GEOS) confirmó que no había evidencia de que Manoli hubiera entrado al mar. Las corrientes eran tranquilas y no se encontraron objetos personales que pudieran indicar un accidente. Con el tiempo, la esperanza de encontrarla se desvaneció, y el caso fue cerrado por la Guardia Civil.
La familia de Manoli, liderada por su hijo Raúl y su nuera Dahyara Martín, no se ha rendido. A medida que se acercaba el primer aniversario de su desaparición, la familia comenzó a buscar apoyo para reabrir el caso. En una emotiva carta publicada en redes sociales, Raúl expresó su dolor y su deseo de encontrar respuestas. «Dicen que se fue al cielo, pero yo prefiero pensar que está de viaje. Un viaje donde no hay dolor ni despedidas», escribió.
Dahyara, portavoz de la familia, ha sido clara en su mensaje: «El caso está cerrado, pero no podemos aceptar que se dé por perdida una vida sin buscar la verdad». La familia ha solicitado que se investiguen otras líneas y ha hecho un llamado a la comunidad para que cualquier persona que tenga información se ponga en contacto con las autoridades.
### La Realidad de los Desaparecidos en España
La desaparición de Manoli no es un caso aislado. En España, hay más de 7,000 personas desaparecidas activamente en 2025, de las cuales 24,000 fueron denunciadas en 2024. La familia de Manoli ha solicitado la creación de una Fiscalía especializada en casos de desaparecidos, argumentando que el volumen de casos requiere atención y recursos dedicados.
La situación de Manoli ha resonado en la comunidad, y su familia ha mantenido viva su memoria. «No hay un día en que no se la nombre. Mi hijo pequeño la llama Manoli», comenta Dahyara, quien se esfuerza por mantener el recuerdo de su suegra vivo en la mente de su hijo. La angustia de no saber qué le ocurrió a Manoli es palpable en cada declaración de la familia.
La incertidumbre es un peso que llevan consigo. «Lo que más duele no es solo la ausencia. Es no saber si sufrió, si está viva, si necesita ayuda, o si ya no está. Esa incertidumbre es lo que te desgarra por dentro», ha declarado Dahyara en múltiples ocasiones.
La familia ha hecho un llamado a la comunidad para que cualquier persona que haya visto algo, por mínimo que sea, se comunique con la Guardia Civil. El teléfono habilitado para aportar información es el 062, y también se puede enviar un correo a desaparecidos@guardiacivil.es.
La desaparición de Manoli es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de la solidaridad comunitaria. A medida que se acerca el primer aniversario de su desaparición, la familia continúa su búsqueda de respuestas, con la esperanza de que algún día se revele la verdad detrás de su misteriosa desaparición.