En un mundo cada vez más digitalizado, la discusión sobre la importancia del dinero en efectivo ha cobrado relevancia. Javier Rupérez, exembajador de España en Estados Unidos y actual presidente de la plataforma Denaria, ha defendido la necesidad de mantener el efectivo como un derecho fundamental de los ciudadanos. En un reciente evento organizado por Foro Canarias, Rupérez expuso su visión sobre el papel del dinero físico en la economía y la sociedad, especialmente en tiempos de incertidumbre geopolítica y económica.
La defensa del efectivo no solo se basa en la comodidad de su uso, sino también en aspectos esenciales como la privacidad, la seguridad y la libertad. Rupérez argumenta que el efectivo es vital para sectores de la población que dependen de él, como las personas mayores y aquellos que viven en áreas rurales donde el acceso a servicios digitales puede ser limitado. En su opinión, el efectivo no debe ser visto como un vestigio del pasado, sino como una herramienta esencial para la supervivencia económica de muchos ciudadanos.
### La Realidad del Uso del Efectivo en España
A pesar del creciente uso de medios de pago digitales, Rupérez señala que un 60% de los españoles todavía utilizan el efectivo a diario. Además, un 70% de la población desea que el efectivo siga existiendo como opción de pago. Esta estadística resalta la necesidad de un equilibrio entre los métodos de pago digitales y el efectivo, especialmente en un contexto donde la tecnología puede fallar, como se evidenció durante el reciente apagón que afectó a varias regiones de España. Durante este incidente, la demanda de efectivo en los cajeros automáticos aumentó un 38%, lo que demuestra que, en situaciones de crisis, el efectivo se convierte en un recurso indispensable.
Rupérez también critica la legislación española que limita el uso del efectivo a transacciones de hasta 1.000 euros, un umbral que considera demasiado bajo en comparación con otros países de la Unión Europea, donde el límite puede ser de hasta 10.000 euros. Esta restricción, según él, no solo afecta la libertad de los ciudadanos para gestionar su dinero, sino que también puede contribuir a una discriminación social, ya que aquellos que dependen del efectivo se ven obligados a adaptarse a un sistema que no les favorece.
### Implicaciones Geopolíticas y Económicas
La situación internacional actual, marcada por tensiones geopolíticas y conflictos armados, ha llevado a Rupérez a recomendar que cada ciudadano tenga al menos 200 euros en efectivo en casa. Esta recomendación surge de la necesidad de estar preparados ante posibles crisis que puedan afectar el acceso a bienes y servicios básicos. La presidenta de la Comisión Europea ha hecho eco de esta preocupación, sugiriendo que los ciudadanos deben estar listos para enfrentar situaciones de emergencia.
Rupérez también aborda la cuestión del fraude, argumentando que, aunque existe en el uso del efectivo, la mayoría de los delitos financieros se están produciendo en el ámbito digital. Esto plantea un dilema sobre la demonización del efectivo en un momento en que los sistemas digitales son cada vez más vulnerables a ataques y fraudes. La defensa del efectivo, por lo tanto, no solo se trata de una cuestión de preferencia personal, sino de una necesidad de seguridad y estabilidad económica.
La conversación sobre el efectivo también se entrelaza con la política exterior y la defensa. Rupérez sostiene que la unidad europea es crucial en un contexto de creciente inestabilidad internacional. La necesidad de una capacidad de defensa europea se vuelve imperativa, no solo para evitar conflictos, sino para garantizar la seguridad de los ciudadanos. En este sentido, el efectivo se convierte en un símbolo de autonomía y resistencia frente a un futuro incierto.
La postura de Rupérez resuena con un creciente número de ciudadanos que sienten que su libertad económica está siendo amenazada por un sistema que favorece la digitalización a expensas del efectivo. La defensa del dinero físico es, por tanto, una lucha por los derechos de todos los ciudadanos, especialmente aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables. En un mundo donde la incertidumbre parece ser la única constante, la discusión sobre el efectivo y su papel en la economía y la sociedad es más relevante que nunca.