La IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) se llevó a cabo en Santa Marta, Colombia, donde el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, destacó la importancia de la cooperación entre ambas regiones. En un contexto global marcado por la incertidumbre y los riesgos, Sánchez abogó por un acercamiento más profundo y estratégico entre estos dos bloques, enfatizando que la integración es un «imperativo geoestratégico».
El discurso de Sánchez se centró en la necesidad de que todos los Estados respeten el derecho internacional y resuelvan sus disputas de manera pacífica. Esta declaración se produce en un momento en que las tensiones geopolíticas están en aumento, especialmente en las aguas del Caribe y el Pacífico, donde las acciones de Estados Unidos han suscitado preocupación entre los países de la región. El presidente colombiano, Gustavo Petro, también hizo eco de estas preocupaciones, señalando que la cumbre fue objeto de «fuertes presiones» externas que llevaron a la ausencia de varios líderes europeos clave, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
### La Diversidad como Fuerza
Sánchez subrayó que la diversidad de la CELAC y la UE, que juntas representan un tercio de los Estados miembros de las Naciones Unidas, es una de sus mayores fortalezas. En un mundo donde las divisiones políticas y económicas son cada vez más evidentes, la colaboración entre estas dos regiones puede ofrecer un modelo de estabilidad y prosperidad. La cumbre se convierte así en un espacio crucial para discutir no solo la cooperación económica, sino también la defensa de los derechos humanos y el respeto por el derecho internacional.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también participó en la cumbre y coincidió con Sánchez en la necesidad de fortalecer los mecanismos de gobernanza global. Lula advirtió sobre las consecuencias del debilitamiento de estas estructuras y la importancia de que América Latina y Europa trabajen juntas para enfrentar los desafíos actuales. Ambos líderes coincidieron en que la alianza entre sus regiones puede ser un faro de confianza en un mundo que enfrenta múltiples crisis.
### El Futuro de la Relación CELAC-UE
Uno de los temas centrales de la cumbre fue la ratificación del acuerdo Mercosur-UE, que ha estado en negociaciones durante años. Lula expresó su deseo de que este acuerdo se materialice antes de fin de año, destacando que la próxima cumbre del bloque en Río de Janeiro podría ser el escenario ideal para avanzar en este sentido. La cooperación económica es vital para ambas regiones, ya que puede impulsar el desarrollo y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Además, Sánchez reiteró su apoyo a que la próxima secretaria general de las Naciones Unidas sea una mujer y latinoamericana, mencionando a figuras como la expresidenta chilena Michelle Bachelet y la exvicepresidenta de Costa Rica, Rebeca Grynspan, como candidatas potenciales. Esta propuesta no solo resalta la importancia de la representación femenina en posiciones de liderazgo, sino que también refleja un compromiso con la inclusión y la diversidad en la política internacional.
La cumbre de Santa Marta, aunque marcada por ausencias, se presenta como un paso significativo hacia una mayor colaboración entre América Latina y Europa. La integración de estas dos regiones no solo es deseable, sino necesaria en un contexto global donde los desafíos son cada vez más complejos. La cooperación en áreas como el comercio, la seguridad y el cambio climático puede ser clave para enfrentar los retos del futuro y construir un mundo más justo y equitativo.
