La reciente OPA hostil de BBVA sobre Banco Sabadell ha desatado una intensa batalla en el sector bancario español, donde dos figuras prominentes, Carlos Torres y Josep Oliu, se encuentran en el centro de la tormenta. Este enfrentamiento no solo pone en juego el futuro de sus respectivas entidades, sino que también refleja las tensiones y desafíos que enfrenta la banca en un entorno económico cambiante. La operación, que se ha convertido en la cuarta más larga de Europa, ha llevado a ambos banqueros a una situación crítica, donde la cordialidad de su relación se pone a prueba.
**El Contexto de la OPA**
La OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, lanzada el 9 de mayo de 2024, marcó un punto de inflexión en la historia reciente de la banca española. Este movimiento no es un intento aislado, sino el resultado de un proceso que comenzó en 2020, cuando ambas entidades intentaron fusionarse pero fracasaron debido a desacuerdos en la ecuación de canje. La filtración de información sobre el nuevo acercamiento entre ambos bancos precipitó la OPA, justo antes de las elecciones a la Generalitat en Cataluña, lo que añadió un componente político a la situación.
Carlos Torres, presidente de BBVA, ha defendido su decisión de lanzar la OPA, argumentando que la fortaleza de su banco no depende de la fusión con Sabadell. A pesar de las dificultades, ha logrado el apoyo de su consejo para llevar a cabo la ampliación de capital necesaria para la operación. Sin embargo, el proceso ha sido más largo y complicado de lo esperado, lo que ha generado un cierto agotamiento entre los accionistas y ha puesto en riesgo la reputación de BBVA. En uno de los documentos enviados a la CNMV, el banco reconoció que la imposibilidad de liquidar la oferta podría tener repercusiones negativas en la percepción de los inversores y clientes.
Por otro lado, Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, ha estado al mando de un plan de resistencia que busca proteger la identidad y el legado de la entidad. Fundado en 1881, Sabadell tiene un fuerte arraigo en la comunidad catalana, y Oliu ha enfatizado que el precio de la OPA no es el único factor a considerar. La historia y la cultura del banco son igualmente importantes, y su liderazgo durante estos meses ha sido crucial para mantener la estabilidad en un momento de incertidumbre.
**Las Consecuencias de la OPA**
El desenlace de esta OPA no solo afectará a las instituciones involucradas, sino que también tendrá un impacto significativo en el panorama bancario español. Si BBVA logra adquirir Sabadell, podría consolidar su posición como uno de los principales actores en el sector, pero también podría enfrentar desafíos en la integración de ambas entidades. La condición impuesta por el Gobierno de mantener una «gestión independiente» durante al menos tres años añade una capa de complejidad a la fusión.
Por su parte, Oliu ha rechazado especulaciones sobre su futuro, ya sea en términos de sucesión o jubilación. A sus 75 años, ha dejado claro que no tiene planes inmediatos de retirarse, independientemente del resultado de la OPA. Sin embargo, la presión sobre ambos banqueros es palpable, ya que el éxito o fracaso de esta operación podría definir sus legados en la industria.
La OPA ha generado un ambiente de tensión y competencia, donde ambos líderes han intensificado su retórica. Torres y Oliu son conscientes de que, en esta carrera de fondo, cada movimiento cuenta. La mejora del 10% en la oferta de BBVA, anunciada recientemente, es un intento de convencer a los accionistas de Sabadell y podría ser un factor decisivo en el desenlace de la operación.
En este contexto, la relación entre ambos banqueros se ha vuelto más compleja. Aunque han mantenido un tono profesional y cordial en sus interacciones públicas, las tensiones subyacentes son evidentes. La presión de los accionistas, la incertidumbre del mercado y la necesidad de demostrar resultados han llevado a ambos a una situación donde cada decisión puede tener consecuencias de gran alcance.
La batalla entre Torres y Oliu es un reflejo de los desafíos que enfrenta la banca en la actualidad. La digitalización, la competencia creciente y las expectativas cambiantes de los consumidores son solo algunos de los factores que están moldeando el futuro del sector. A medida que la OPA avanza, el desenlace de esta lucha no solo definirá el futuro de BBVA y Banco Sabadell, sino que también podría sentar un precedente para futuras fusiones y adquisiciones en el ámbito bancario español.