En el IES La Isleta de Las Palmas de Gran Canaria, un grupo de más de diez estudiantes, bajo la coordinación de los profesores Taide Fleitas e Iván Ojeda, ha dado vida al proyecto ‘Embajadores para el cambio’. Esta iniciativa busca fomentar la empatía y la inclusión entre los jóvenes, especialmente en el contexto del fenómeno migratorio que afecta a las islas. A través de diversas actividades, los estudiantes han tenido la oportunidad de interactuar con jóvenes migrantes, lo que les ha permitido reflexionar sobre la diversidad cultural y los prejuicios que a menudo rodean a la población migrante.
La experiencia ha sido transformadora para muchos de ellos. Samara Gutiérrez, una de las participantes, comparte su deseo de ayudar a quienes llegan de otros países y se sienten excluidos. Su historia resuena con la de muchos de sus compañeros, quienes han aprendido que, a pesar de las diferencias, hay más aspectos que los unen que los que los separan. Este enfoque ha permitido que los estudiantes se conviertan en agentes de cambio, dispuestos a combatir el odio y la discriminación en su entorno.
### La Lucha Contra los Prejuicios
El proyecto ‘Embajadores para el cambio’ no solo se centra en la convivencia, sino también en la educación sobre los bulos y la desinformación que circulan en las redes sociales. Los jóvenes han identificado cómo estos mensajes pueden alimentar el odio y la discriminación. Daniela Rodríguez, una de las participantes, enfatiza la importancia de no interactuar con publicaciones que promueven el racismo y la exclusión, optando por ignorarlas en lugar de darles visibilidad.
La generación actual, que ha crecido en un entorno digital, se enfrenta a la constante exposición a mensajes de odio. Sin embargo, los estudiantes del IES La Isleta han demostrado una notable capacidad para cuestionar y desafiar estas narrativas. Jaydan Hernández, otro miembro del grupo, comparte su experiencia personal, revelando cómo el proyecto le ayudó a superar sus propios prejuicios y a ver a los migrantes como iguales. Este tipo de reflexión es fundamental para construir una sociedad más inclusiva.
Las actividades realizadas por los ‘Embajadores para el cambio’ han incluido talleres, charlas y encuentros con jóvenes migrantes. Estas experiencias han permitido a los estudiantes comprender mejor las realidades que enfrentan sus compañeros migrantes, así como las aspiraciones que los motivan a dejar sus países de origen. Daniela Castellano, otra participante, señala que muchos migrantes llegan a las islas con el sueño de una vida mejor, lo que les conecta a todos en un nivel más profundo.
### Un Modelo de Inclusión y Empoderamiento
El enfoque del proyecto no se limita a la educación sobre la migración, sino que también busca empoderar a los jóvenes para que se conviertan en líderes en sus comunidades. Iván Ojeda, uno de los coordinadores, destaca que la selección de los participantes se basa en sus valores y no solo en su rendimiento académico. Este enfoque ha permitido crear un grupo diverso y comprometido, que trabaja en conjunto para promover la inclusión.
Los estudiantes han tenido la oportunidad de presentar sus inquietudes en el Parlamento de Canarias, donde pudieron expresar sus sentimientos y preocupaciones sobre la situación migratoria. Esta experiencia ha sido especialmente significativa para ellos, ya que les ha permitido sentirse escuchados y valorados en un espacio donde sus voces pueden tener un impacto real. Además, han colaborado en la creación de un mural que fue entregado al papa Francisco, lo que simboliza su compromiso con la causa de la inclusión y la empatía.
El proyecto también ha buscado expandirse a otras islas, como Tenerife y El Hierro, con el objetivo de crear una red de embajadores en todo el archipiélago. Esta expansión es un testimonio del deseo de los jóvenes de continuar trabajando en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. La experiencia en El Hierro, donde los estudiantes se encontraron con sus pares del IES Roques de Salmor, les permitió compartir ideas y reflexionar sobre el fenómeno migratorio desde diferentes perspectivas.
La empatía que han desarrollado a lo largo de este proceso es palpable. Joan González, uno de los participantes, recuerda un momento impactante en el que presenciaron un naufragio que dejó varias víctimas. Este evento les hizo reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de ayudar a quienes se encuentran en situaciones difíciles. La capacidad de los jóvenes para mostrar empatía y solidaridad es un aspecto fundamental del proyecto, que busca no solo educar, sino también inspirar a otros a actuar.
A medida que el proyecto avanza, los estudiantes continúan proponiendo nuevas iniciativas y actividades. La autonomía que se les ha otorgado para organizarse y llevar a cabo sus ideas es un elemento clave en su desarrollo personal y social. A través de un grupo de WhatsApp, comparten sus experiencias y se mantienen conectados, lo que refuerza su compromiso con la causa.
El futuro de ‘Embajadores para el cambio’ parece prometedor, con un grupo de jóvenes motivados y comprometidos que están dispuestos a seguir trabajando por un mundo más inclusivo y empático. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la educación y la convivencia pueden transformar vidas y comunidades.