Las intensas lluvias provocadas por la DANA Alice han desbordado las ramblas de Los Alcázares, llevando al Gobierno regional a solicitar el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Este fenómeno meteorológico ha afectado gravemente a varias localidades de la Región de Murcia, incluyendo Torre Pacheco y San Javier, donde se han emitido alertas a los ciudadanos para que tomen precauciones ante el riesgo de inundaciones.
La situación se tornó crítica durante la madrugada del viernes, cuando las lluvias comenzaron a caer con fuerza, alcanzando hasta 180 litros en 12 horas en el Campo de Cartagena. En Los Alcázares, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias activó el sistema de alertas ES-Alert para advertir a los residentes sobre el peligro de desbordamiento en las ramblas de Las Colonias, La Maraña y el Albujón. A medida que avanzaba la noche, las calles de la localidad se inundaron, lo que llevó a las autoridades a cortar varias carreteras, incluyendo la RM-19 dirección Murcia y la RM-F33 en San Pedro del Pinatar.
El delegado del Gobierno en la Región, Francisco Lucas, aseguró que todo estaba preparado para activar el despliegue de la UME, una vez que el Gobierno regional elevó el nivel de emergencia a 2 debido al riesgo de inundaciones. Los vecinos de Los Alcázares y San Javier recibieron mensajes de emergencia en sus móviles, instándolos a permanecer en sus hogares y a evitar desplazamientos innecesarios.
La DANA Alice no solo afectó a Los Alcázares, sino que también causó estragos en otras localidades cercanas. En Cartagena, la tormenta dejó más de 125 litros de lluvia, inundando áreas como Cabo de Palos y Los Nietos. En San Pedro del Pinatar, se registraron más de 45 litros por metro cuadrado, lo que provocó el desbordamiento de calles y la necesidad de evacuaciones en algunas zonas.
La respuesta de las autoridades fue rápida. Desde el inicio de la alerta roja, se desplegaron bomberos, agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil en áreas estratégicas para gestionar la situación. El presidente regional, Fernando López Miras, enfatizó la importancia de no bajar la guardia y de mantener la seguridad de los ciudadanos como prioridad. Se suspendieron las clases en diez municipios y en varias universidades de la región, como medida preventiva ante el riesgo de inundaciones.
A medida que la tormenta avanzaba, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo la alerta roja hasta la medianoche del sábado, momento en el que se redujo a naranja. Las autoridades instaron a la población a evitar desplazamientos innecesarios y a respetar los cortes de tráfico establecidos. A pesar de la gravedad de la situación, el trabajo preventivo realizado por las administraciones locales ayudó a evitar desgracias mayores.
En Cartagena, se habilitaron espacios públicos como refugios para aquellos que fueron desalojados de sus hogares. La Hospitalidad Santa Teresa y el pabellón de Cabezo Beaza se convirtieron en centros de acogida para los afectados. La situación fue especialmente crítica en zonas como Villas Caravaning y Algameca Chica, donde las acumulaciones de agua obligaron a las autoridades a evacuar a los residentes.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió un total de 242 llamadas relacionadas con las lluvias, destacando incidencias por obstáculos en las carreteras y solicitudes de información sobre la DANA. Las autoridades continuaron trabajando para restablecer la normalidad en las carreteras, mientras que los servicios de emergencia se mantuvieron en alerta ante cualquier eventualidad.
La DANA Alice ha dejado una huella significativa en la Región de Murcia, recordando a todos la importancia de la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos. La colaboración entre las distintas administraciones y la respuesta rápida de los servicios de emergencia han sido clave para mitigar los efectos de esta tormenta, aunque los desafíos continúan a medida que las lluvias persisten en algunas áreas. La comunidad se une en estos momentos difíciles, mostrando solidaridad y apoyo a quienes han sido afectados por las inundaciones.