El reciente fallo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto de relieve las graves implicaciones de la mala praxis médica en el ámbito del parto. En este caso, el Servicio Canario de Salud (SCS) ha sido condenado a indemnizar a una mujer y su esposo tras la muerte de su bebé, debido a la falta de atención y a la tardanza en la práctica de una cesárea. La sentencia, que ha sido ampliamente comentada por el Defensor del Paciente, destaca la importancia de la información y el consentimiento informado en el proceso de atención médica.
### Contexto del Caso
Los hechos se remontan al 23 de noviembre de 2020, cuando la mujer, de 49 años y en su primer embarazo, ingresó en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria en Santa Cruz de Tenerife. A pesar de estar a término, la paciente no recibió la información adecuada sobre los riesgos de inducir el parto ni sobre las alternativas disponibles, como la cesárea. Este hecho es crucial, ya que la falta de información y la ausencia de un consentimiento informado adecuado son elementos que afectan directamente la autonomía de la paciente.
La situación se complicó cuando, durante el proceso de inducción del parto, se observó un patrón no tranquilizador en la frecuencia cardíaca fetal. A pesar de que la condición de la madre y el feto requería una evaluación más exhaustiva, el personal médico no tomó las medidas necesarias a tiempo. La sentencia del juzgado señala que, a partir de las 4:20 horas del 24 de noviembre, se debió considerar la posibilidad de realizar una cesárea, dado el estado crítico del feto.
### Implicaciones de la Sentencia
La condena al SCS por un monto de 146.181 euros, más intereses y costas, no solo busca compensar a los padres por la pérdida irreparable de su hija, sino que también resalta la necesidad de mejorar la atención médica en situaciones críticas. La Asociación El Defensor del Paciente ha enfatizado que este tipo de incidentes no deben repetirse y que es fundamental garantizar una atención adecuada a las gestantes. La falta de matronas en España, que se estima debería ser el doble de la media europea, es un factor que contribuye a la precariedad en la atención obstétrica.
La sentencia también pone en evidencia la importancia de la lex artis, que se refiere a las normas y estándares que deben seguir los profesionales de la salud. En este caso, la falta de seguimiento adecuado y la decisión tardía de realizar una cesárea constituyen una infracción grave a estas normas. La defensa del caso, liderada por el letrado José Antonio Betes, ha subrayado que la atención médica debe ser proactiva y centrada en el paciente, priorizando su bienestar y el de su bebé.
### Reacciones y Futuras Medidas
La reacción de la comunidad médica y de los defensores de los derechos de los pacientes ha sido contundente. Muchos han expresado su preocupación por la falta de recursos y personal en el sistema sanitario, lo que puede llevar a situaciones de riesgo para las pacientes. La necesidad de una mayor formación y sensibilización sobre la importancia del consentimiento informado también ha sido un tema recurrente en las discusiones posteriores al fallo.
Los padres afectados han manifestado su deseo de que este caso sirva como un llamado a la acción para mejorar la atención médica en el ámbito obstétrico. La importancia de contar con un equipo médico bien preparado y con los recursos necesarios es fundamental para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. La atención a la salud de las mujeres durante el embarazo y el parto debe ser una prioridad para cualquier sistema de salud, y este caso ha puesto de manifiesto las deficiencias que aún persisten en la atención obstétrica en España.
La sentencia también podría abrir la puerta a otros casos similares, donde las familias afectadas por la mala praxis médica busquen justicia y compensación. La presión sobre el SCS y otros organismos de salud para que implementen cambios significativos en sus protocolos y prácticas podría aumentar, lo que podría resultar en una mejora general en la atención a las gestantes en Canarias y en el resto del país.
En resumen, el caso del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria es un recordatorio de la importancia de la atención médica adecuada y del respeto a la autonomía de los pacientes. La condena al SCS no solo busca justicia para una familia que ha sufrido una pérdida irreparable, sino que también destaca la necesidad de un cambio en la forma en que se aborda la atención obstétrica en España.