La provincia de León se enfrenta a una grave crisis debido a múltiples incendios forestales que han llevado a las autoridades a activar el Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León (INFOCAL). Actualmente, dos de estos incendios han sido clasificados con un Índice de Gravedad Potencial (IGR) de nivel 2, lo que indica una situación crítica que requiere atención inmediata y recursos significativos para su control.
La noche del 9 de agosto fue especialmente complicada, ya que se decidió desplegar efectivos del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en respuesta a la creciente amenaza de los incendios en Llamas de la Cabrera y Yeres. En total, se enviaron 20 militares y ocho vehículos a Llamas de la Cabrera, mientras que otros 18 militares y siete vehículos fueron asignados a Yeres. Esta intervención es un reflejo de la seriedad de la situación, donde se prevé que el avance de las llamas pueda amenazar núcleos de población y áreas de infraestructura crítica.
### Descripción de la Situación Actual
El IGP 2 se activa cuando se anticipa una evolución desfavorable del incendio, lo que significa que el daño potencial es significativo. En este contexto, el incendio de Llamas de la Cabrera ha sido el más problemático, con un total de 27 medios de extinción trabajando en su control. Este equipo incluye técnicos, agentes medioambientales, cuadrillas terrestres, autobombas, bulldozers y brigadas helitransportadas. La UME ha estado trabajando en el flanco izquierdo del incendio, utilizando drones para monitorear el avance y aplicando técnicas de fuego controlado para consolidar el área afectada.
Por otro lado, el incendio en Yeres, que se encuentra en el municipio de Puente Domingo Flórez, ha movilizado 23 medios aéreos, incluyendo un helicóptero, además de los efectivos de la UME. La situación en este incendio es igualmente crítica, ya que se han reportado avances de las llamas que amenazan a las comunidades cercanas. Los equipos de extinción están trabajando incansablemente para contener el fuego y evitar que se propague aún más.
Además de estos incendios, hay otros tres activos en la provincia, localizados en Cabañas de Dornilla, Anllares del Sil y Filiel, todos en la comarca de El Bierzo, que ha sido la más afectada por estos eventos. La situación es alarmante, ya que el clima actual, caracterizado por una ola de calor, complica aún más las labores de extinción. Las altas temperaturas y la sequedad del terreno son factores que contribuyen a la rápida propagación de los incendios.
### Respuesta de las Autoridades y Medios de Extinción
La respuesta de las autoridades ha sido rápida y coordinada. Se ha llevado a cabo una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado Provincial (Cecopi), donde se han reunido todas las administraciones involucradas en la extinción de incendios. Este tipo de coordinación es crucial para asegurar que se utilicen todos los recursos disponibles de manera eficiente y efectiva.
Los medios de extinción han estado trabajando sin descanso, y con la llegada de la luz del día, se han incorporado más recursos aéreos para ayudar en la lucha contra las llamas. La situación en los incendios de Orallo y Fasgar ha mostrado signos de mejora, aunque todavía requieren atención constante. Estos incendios, que se iniciaron debido a tormentas secas y rayos, han movilizado un total de 13 y 7 medios, respectivamente.
En el caso del incendio en Sésamo, que ha sido clasificado con un IGP de nivel 1, se están utilizando siete medios, incluidos dos aéreos, para controlar la situación. Este incendio, aunque menos grave que los anteriores, sigue siendo una preocupación para los equipos de extinción.
Mientras tanto, en la provincia de Ávila, la situación es más favorable. Un incendio que se declaró en San Bartolomé de Pinares y se extendió a Las Navas del Marqués está siendo controlado, aunque todavía se reportan pequeñas reactivaciones que son rápidamente atendidas por los equipos de extinción. Este incendio ha arrasado entre 500 y 600 hectáreas de pino y también se encuentra en nivel 2 del IGP, lo que demuestra que la amenaza de incendios forestales no se limita a León.
La situación en León es un recordatorio de la fragilidad de los ecosistemas forestales y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva ante emergencias de este tipo. La colaboración entre diferentes cuerpos de emergencia y la comunidad es esencial para mitigar el impacto de estos desastres naturales y proteger tanto a las personas como al medio ambiente.