El Gobierno español ha puesto en marcha un ambicioso plan para reindustrializar su economía, aprovechando la iniciativa de la Unión Europea para fortalecer la defensa del continente. La secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, ha destacado que esta es una oportunidad única para dar un salto industrial e innovador en España. Durante su intervención en el Foro para la Paz y la Seguridad en Europa, Torró subrayó la importancia de esta inversión, que asciende a 10.471 millones de euros, para aumentar el gasto militar del país hasta alcanzar el 2% del PIB.
La reorientación de recursos hacia el sector de defensa busca revitalizar una industria que ha ido perdiendo peso en la economía española. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la contribución de la industria al PIB ha disminuido del 18,9% en el año 2000 al 14,7% en la actualidad. Esta tendencia ha sido común en muchas economías occidentales, que han deslocalizado parte de su producción hacia regiones donde los costos son más bajos y la regulación ambiental es menos estricta. El Gobierno confía en que esta inyección de capital revertirá la tendencia y fortalecerá el tejido industrial, especialmente en Cataluña, donde se concentran alrededor de 80 empresas especializadas en defensa, electrónica, comunicaciones, drones y ciberseguridad.
### Estrategia de Colaboración Público-Privada
El enfoque del Gobierno no se limita a aumentar el gasto militar, sino que también busca fomentar la colaboración entre el sector público y privado. Torró ha propuesto replicar mecanismos como los Programas Especiales de Modernización (PEM), que han sido utilizados para canalizar fondos europeos destinados a la reactivación económica tras la pandemia de COVID-19. La secretaria de Estado ha enfatizado que es crucial aprovechar todos los recursos disponibles para responder a un entorno global en constante cambio.
La inversión en defensa no solo se considera un gasto, sino una oportunidad para impulsar la economía en su conjunto. El Gobierno ha prometido que el 89% de los recursos financieros del plan se destinarán a empresas españolas, con el objetivo de reducir la dependencia de terceros en un sector tan estratégico. Además, se han anunciado 31 programas públicos destinados a compras colectivas, que buscan generar un efecto multiplicador en la economía, beneficiando tanto a grandes empresas como a pequeñas y medianas empresas (pymes) y startups.
Torró ha subrayado que estos programas no están dirigidos a empresas específicas, sino que buscan una amplia participación del tejido empresarial. La idea es que la inversión en defensa actúe como un motor que active una cadena de inversiones en diversas áreas, generando empleo y fomentando la innovación. La secretaria de Estado ha afirmado que este esfuerzo no afectará al gasto social o medioambiental, asegurando que se mantendrán las inversiones en estos ámbitos.
### La Importancia de la Autonomía Estratégica
La dependencia histórica de Europa de Estados Unidos en cuestiones de defensa ha sido un tema recurrente en el debate político. Con la incertidumbre que rodea a las relaciones transatlánticas, el Gobierno español ha manifestado su intención de ganar autonomía en este sector. La inversión en defensa se presenta como una oportunidad para desarrollar capacidades propias y reducir la dependencia de proveedores externos.
La celebración del 40 aniversario de la entrada de España en la Unión Europea también ha sido un punto de reflexión para la secretaria de Estado. Torró ha recordado que la integración económica y la alineación en temas de seguridad fueron pilares fundamentales en la creación de la UE. En este contexto, la reindustrialización de España y el fortalecimiento de su industria de defensa se alinean con los objetivos más amplios de la Unión Europea en términos de seguridad y defensa.
La secretaria de Estado ha enfatizado que la integración de la defensa en el debate comunitario es más relevante que nunca. La inversión en defensa no solo es una cuestión de seguridad nacional, sino que también tiene implicaciones económicas significativas. Al fortalecer la industria de defensa, España no solo busca proteger sus intereses, sino también posicionarse como un actor clave en el ámbito europeo.
La estrategia del Gobierno se enmarca en un contexto geopolítico complejo, donde la seguridad y la defensa son temas prioritarios. La inversión en defensa se plantea como una oportunidad para que España no solo recupere su músculo industrial, sino que también contribuya a la estabilidad y seguridad del continente europeo. Con un enfoque en la colaboración público-privada y una clara intención de fomentar la innovación, el Gobierno español se prepara para enfrentar los desafíos del futuro.