Las altas temperaturas han golpeado con fuerza a Gran Canaria, especialmente en las zonas elevadas de 11 municipios, donde se han registrado diferencias de hasta diez grados en comparación con las áreas costeras. Este fenómeno meteorológico ha llevado a la activación de alertas máximas por parte de las autoridades, reflejando la gravedad de la situación climática en el archipiélago. Las cumbres y medianías de localidades como Tejeda, San Bartolomé y Santa Lucía son las más afectadas, enfrentándose a temperaturas que durante el día alcanzan los 40 grados y que no descienden de 25 a 28 grados por la noche. Esta situación no solo afecta el bienestar de los residentes, sino que también plantea serios riesgos para la salud pública, especialmente en lo que respecta a la dificultad para dormir y descansar adecuadamente.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha reportado que, aunque este viernes no se alcanzaron los 41,2 grados de la jornada anterior, las estaciones meteorológicas de Tasarte y Agüimes continuaron registrando temperaturas máximas alarmantes de 40,7 y 39,7 grados, respectivamente. Estas cifras contrastan notablemente con las temperaturas más frescas que se experimentan en el litoral, donde la diferencia puede ser de hasta 11 grados en áreas cercanas. Por ejemplo, en el Centro Forestal de Telde, se registraron 36,9 grados, mientras que en la costa de Melenara solo se alcanzaron 26,9 grados.
Con la previsión de que el calor se intensifique durante el fin de semana, el Cabildo de Gran Canaria ha elevado el nivel de alerta por riesgo de incendios forestales a «alerta máxima». Esta medida, que entró en vigor a las 14:00 horas del viernes, se enmarca dentro del Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Gran Canaria (Infogran). Las autoridades han advertido sobre la presencia de aire seco y cálido, así como calima en las zonas forestales, lo que aumenta el riesgo de incendios en la isla. Las temperaturas máximas podrían superar los 35 grados, alcanzando incluso los 40 grados en algunas áreas de medianías, sur y oeste de Gran Canaria.
La situación es crítica, ya que las noches también se presentan calurosas, con temperaturas que superan los 25 grados y que en ocasiones alcanzan los 30 grados. Durante el fin de semana y el lunes, se prevé que el viento general sea de componente este y sureste, lo que podría complicar aún más la situación en las zonas forestales. Las restricciones impuestas en el estado de alerta máxima incluyen la prohibición de encender fuego en espacios abiertos, el cierre de áreas recreativas y de acampada, así como la suspensión de autorizaciones para quemas agrícolas. Además, se limita el acceso a ciertas carreteras y senderos, permitiendo solo el tránsito de residentes y servicios públicos.
La ola de calor no solo afecta a Gran Canaria, sino que también ha llevado a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior a emitir alertas por altas temperaturas en casi toda la Península. Este fin de semana, 14 comunidades autónomas estarán bajo algún tipo de aviso por calor extremo, lo que resalta la magnitud del fenómeno climático que se está experimentando en toda España. Las autoridades han instado a la población a extremar las precauciones, recomendando limitar la exposición al sol, mantenerse en lugares ventilados, consumir comidas ligeras y beber agua con frecuencia. La situación es alarmante, ya que los grandes incendios, aquellos que superan las 500 hectáreas, han aumentado significativamente este año, superando la media del último decenio.
En este contexto, es crucial que tanto las autoridades como los ciudadanos tomen medidas adecuadas para mitigar los efectos de la ola de calor. La colaboración entre la población y los servicios de emergencia es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de todos. La situación actual es un recordatorio de la importancia de estar preparados ante fenómenos climáticos extremos y de la necesidad de implementar estrategias efectivas para enfrentar los desafíos que el cambio climático presenta en nuestras comunidades.