En una reciente comparecencia en el Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, diputado socialista y expresidente de la Cámara, se vio envuelto en una controversia tras ser vinculado con el empresario libanés Mohamed Derbah, quien enfrenta serias acusaciones de narcotráfico. Matos, en un intento por limpiar su nombre, limitó su relación con Derbah a un simple encuentro para tomar un café, desmintiendo cualquier implicación económica o empresarial con el presunto capo mafioso.
### La Comparecencia y las Afirmaciones de Matos
Durante la rueda de prensa, que se extendió por más de una hora, Matos enfatizó que no ha actuado como intermediario entre Derbah y la subdelegación del Gobierno en Canarias, a pesar de las acusaciones que han surgido en medios de comunicación. Según el diputado, la información que se ha difundido es «sesgada» y busca perjudicar su imagen. Matos relató que su único encuentro con Derbah ocurrió el 29 de enero de este año en el Corte Inglés de Santa Cruz de Tenerife, donde el empresario le mencionó que quería compartir información sobre un asunto grave.
El diputado explicó que, durante este encuentro, se le mostraron videos que supuestamente documentaban acciones irregulares de policías vestidos de paisano en locales de Derbah. Tras ver estas imágenes, Matos decidió informar al subdelegado del Gobierno, Javier Plata, sobre lo que había presenciado. Sin embargo, el subdelegado le indicó que el asunto estaba bajo investigación, lo que llevó a Matos a concluir que había cumplido con su deber.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Matos se mostró firme en su defensa, afirmando que no ha tenido más contacto con Derbah después de esa conversación. En respuesta a la información publicada, el diputado socialista anunció su intención de solicitar el informe de la Policía Nacional que supuestamente lo vincula con el empresario, con el objetivo de tomar acciones legales para proteger su honor y prestigio.
### La Reacción del PSOE y el Contexto Político
La situación ha generado una ola de reacciones dentro del Partido Socialista, que ha decidido abrir un expediente informativo a Matos. Este procedimiento se realiza en cumplimiento de los estatutos del partido, y busca esclarecer la situación del diputado en medio de las acusaciones. Matos, por su parte, ha recibido el apoyo de sus compañeros de partido, tanto a nivel nacional como regional, quienes han expresado su confianza en su inocencia.
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y la líder del partido en Canarias, Nira Fierro, han estado en contacto con Matos para ofrecerle respaldo en este momento complicado. A pesar de la presión mediática y política, Matos ha declarado que no se le ha recomendado renunciar a sus cargos, lo que sugiere que el partido confía en su versión de los hechos.
Por otro lado, el Partido Popular ha exigido al PSOE que proporcione explicaciones claras sobre la situación, cuestionando la postura del partido respecto a este nuevo escándalo que podría afectar la imagen de sus miembros. La conversación entre Matos y Derbah, que ha sido objeto de análisis por parte de los medios, incluye un momento en el que Matos supuestamente le dice al empresario que le daría «un par de días» para calmar las cosas con sus contactos. Esta afirmación ha sido interpretada de diversas maneras, y Matos ha defendido que su respuesta fue un «no» a cualquier ofrecimiento que pudiera interpretarse como irregular.
La situación se complica aún más con la detención de Derbah, quien se encuentra en prisión desde el 1 de mayo, en el marco de una operación policial destinada a desmantelar una red de narcotráfico vinculada a negocios inmobiliarios. La investigación, que está siendo llevada a cabo por Asuntos Internos, ha llevado a la detención de varios agentes de la Policía Nacional, lo que añade un nivel de complejidad al caso.
Matos ha subrayado que el verdadero delito en esta situación es la filtración a la prensa de un informe que está bajo secreto, lo que pone en tela de juicio la integridad del proceso investigativo. La Policía Nacional ha aclarado que Matos no está implicado en ningún delito relacionado con la investigación de Derbah, un hecho que el propio Matos ha querido resaltar en su defensa.
En medio de este torbellino mediático y político, Gustavo Matos continúa defendiendo su honorabilidad y su compromiso con la transparencia, mientras el caso sigue desarrollándose y atrayendo la atención tanto de la prensa como del público en general. La situación plantea interrogantes sobre la relación entre la política y el crimen organizado, así como sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos en la gestión de situaciones delicadas.