En el vibrante panorama cultural de Canarias, el humor femenino ha comenzado a florecer con una fuerza renovada, y una de las figuras más destacadas de este movimiento es Delia Santana. Esta talentosa comediante y actriz ha logrado captar la atención del público con su estilo único y su capacidad para conectar con las experiencias de las mujeres en la sociedad actual. En una reciente entrevista, Santana compartió sus reflexiones sobre el papel de las mujeres en la comedia, el machismo en el espectáculo y su propia trayectoria artística.
La comedia como herramienta de liberación
Delia Santana, originaria de Las Palmas de Gran Canaria, ha estado en la escena cómica durante aproximadamente ocho años, pero su popularidad ha crecido exponencialmente desde 2020. Su sección «Zona Delia» en el programa de Cadena Ser «Hoy por Hoy» fue un punto de inflexión que la catapultó a la fama. En sus actuaciones, Santana aborda temas que resuenan con el público femenino, utilizando el humor como una forma de liberación. «Estamos despertando nuevos públicos», afirma, refiriéndose a la creciente aceptación y apreciación del humor femenino en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
La comediante destaca que el machismo sigue presente en el mundo del espectáculo, donde muchas mujeres se sienten presionadas a demostrar su valía en un entorno que a menudo las infravalora. «Es horrible pensar que algunas creen que no son lo suficientemente buenas solo porque hay menos espectadores masculinos», comenta. Esta percepción errónea, según Santana, es una trampa que muchas mujeres han internalizado, pero que están comenzando a desafiar a través de su arte.
El éxito de Santana no es solo el resultado de la suerte, sino de un arduo trabajo y dedicación. «El trabajo, siempre el trabajo», dice con convicción. Para ella, la suerte es un componente que se potencia con la experiencia y la preparación. «¡Hasta la tumba querré seguir formándome, aprendiendo y disfrutando!», expresa, reflejando su pasión por el arte y su deseo de seguir creciendo como profesional.
La influencia familiar y el camino hacia la comedia
La pasión de Delia por la comedia no surgió de la nada; proviene de un entorno familiar donde el arte y el humor eran parte de la vida cotidiana. Su madre, dedicada a la ópera durante tres décadas, y su familia paterna, conocida por su sentido del humor, han influido en su carrera. «Esas cosas se te pegan», dice, reconociendo que su inclinación hacia la comedia es casi innata.
A pesar de no haber completado la carrera de Comunicación Audiovisual, Delia decidió sumergirse en el mundo de la improvisación teatral, un campo que no cuenta con una regulación formal. Esta decisión refleja su deseo de complicarse la vida de manera intencionada, impulsada por su amor por la comedia. «Cuando te la complicas queriendo es que hay pasión», afirma, subrayando la importancia de seguir los propios instintos y deseos en la búsqueda de una carrera artística.
El humor como acto de rebeldía
Santana considera que el humor creado por mujeres en una sociedad machista es casi un acto de rebeldía. «Mostrar humor, desenfado y burleteo siendo mujer es un desafío», dice. Históricamente, las mujeres han sido socializadas para ser sumisas y complacientes, pero el nuevo enfoque de las comediantes busca romper con esos estereotipos. «Ahora estamos hablando, ahora contestamos; y eso se refleja a la hora de hacer humor», explica, enfatizando que el cambio en la narrativa es esencial para el empoderamiento femenino.
Sin embargo, Santana también señala que el machismo en la comedia no se manifiesta solo en la desvalorización, sino que a menudo se traduce en piropos que, en su opinión, son otra forma de insulto. La comediante utiliza sus propias vivencias, teatralizadas, como base para sus actuaciones, creando un espacio donde las mujeres pueden reírse de sus experiencias y liberarse de las ataduras sociales.
El futuro del humor femenino en Canarias
A pesar de los avances, Santana es consciente de que aún queda mucho por hacer para que el empoderamiento artístico de las humoristas en Canarias no sea solo una moda pasajera. «Intentar conseguir una visión más actual y que nos den oportunidades» es fundamental para que el cambio perdure. Las dinámicas sociales y de poder en el ámbito cultural aún están arraigadas en estructuras tradicionales que limitan el crecimiento de nuevas voces.
«¿Qué experiencia vamos a coger si ni siquiera tenemos la oportunidad de fallar estrepitosamente en una fiesta de pueblo?», cuestiona, resaltando la necesidad de espacios donde las comediantes puedan experimentar y crecer sin miedo al juicio. La lucha por la igualdad en el ámbito del humor es un camino que apenas comienza, y figuras como Delia Santana son esenciales para allanar el terreno hacia un futuro más inclusivo y diverso en la comedia.