El Paris Saint-Germain (PSG) ha comenzado su andadura en el Mundial de Clubes con una contundente victoria sobre el Atlético de Madrid, dejando claro que su ambición de conquistar el mundo del fútbol es tan grande como su reciente éxito en la Champions League. En un partido disputado en el Rose Bowl de Pasadena, el equipo dirigido por Luis Enrique mostró su poderío y su hambre de títulos, mientras que el Atlético, a pesar de una reacción tardía, no pudo hacer frente a la superioridad del rival.
### Dominio del PSG desde el Inicio
Desde el primer minuto, el PSG se mostró como el equipo más decidido y ambicioso. Fabián Ruiz abrió el marcador en el minuto 19 con un impresionante zurdazo desde la frontal del área que dejó sin opciones al portero Jan Oblak. Este gol fue el resultado de una buena presión del PSG, que había superado un susto inicial tras un tiro libre de Julián Álvarez que no encontró el camino al gol. A partir de ese momento, el PSG tomó el control del partido, mostrando una clara superioridad en el juego.
El Atlético de Madrid, por su parte, se vio atrapado en su propio campo, incapaz de superar la presión ejercida por los parisinos. La elección de Diego Simeone de alinear a Antoine Griezmann como compañero de Julián Álvarez en lugar de Sörloth no dio los resultados esperados, ya que el equipo no logró crear ocasiones claras de gol. La falta de energía y creatividad en el ataque se hizo evidente, y el PSG aprovechó cada oportunidad para aumentar su ventaja.
Antes de que concluyera la primera mitad, Vitinha amplió la ventaja a 2-0 con un gol que reflejó la distancia entre ambos equipos. El mediocampista portugués recibió el balón sin presión y, con una facilidad asombrosa, disparó al arco, dejando a Oblak sin posibilidades de reacción. Este segundo gol llegó en un momento crucial, justo antes del descanso, y dejó al Atlético con pocas esperanzas de remontar en la segunda mitad.
### Reacción Tardía del Atlético
El descanso trajo consigo un cambio en la estrategia del Atlético. Simeone decidió sacrificar a Samuel Lino para dar entrada a Koke, buscando revitalizar a su equipo. Aunque el Atlético mostró una mejoría en su juego, la realidad es que el PSG continuó dominando el encuentro. Oblak tuvo que intervenir para evitar que el PSG aumentara su ventaja, deteniendo un potente disparo de Kvaratskhelia que se estrelló en el travesaño.
A pesar de algunos intentos por parte del Atlético, como un gol anulado a Julián Álvarez por una falta previa de Koke, el equipo no logró concretar sus oportunidades. La situación se complicó aún más cuando Lenglet fue expulsado por acumulación de tarjetas amarillas, dejando al Atlético en inferioridad numérica. A pesar de la adversidad, el equipo intentó reaccionar, pero sus esfuerzos fueron en vano.
El PSG, que no mostró signos de relajación, continuó presionando y finalmente selló su victoria con dos goles más. Mayulu anotó el tercer tanto en el minuto 87, y Kang-in Lee cerró la cuenta desde el punto de penalti en el tiempo de descuento, llevando el marcador a un abultado 4-0. Esta victoria no solo representa un gran inicio para el PSG en el Mundial de Clubes, sino que también envía un mensaje claro a sus rivales: el equipo está en plena forma y listo para competir por el título.
El partido dejó en evidencia las diferencias entre ambos equipos, con un PSG que se mostró como un conjunto sólido y bien organizado, mientras que el Atlético luchó por encontrar su ritmo y no pudo hacer frente a la presión constante del rival. La actuación de Luis Enrique como entrenador ha sido clave para que el PSG mantenga su nivel de juego, y su capacidad para motivar y organizar a sus jugadores se ha visto reflejada en el campo.
Con esta victoria, el PSG se posiciona como uno de los favoritos para avanzar en el torneo, mientras que el Atlético deberá replantear su estrategia si quiere tener opciones en los próximos partidos. La próxima cita para el equipo madrileño será crucial, ya que se jugarán su futuro en el torneo contra el Botafogo brasileño, un rival que también buscará dejar su huella en esta competición internacional.