El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha decidido comparecer ante el Parlamento regional para abordar un tema de vital importancia: la reciente orden del Tribunal Supremo que exige al Estado hacerse cargo de los menores extranjeros no acompañados que tienen derecho a asilo. Esta decisión se produce en un contexto donde la situación de estos menores ha sido objeto de creciente preocupación, tanto a nivel local como nacional.
La comparecencia de Clavijo se produce tras la emisión de un auto del Tribunal Supremo que ha puesto de manifiesto la responsabilidad del Estado en la protección de estos menores. En un audio enviado a los medios, el presidente expresó su inquietud sobre cuántas veces más será necesario que el Alto Tribunal se pronuncie para que se respeten los derechos fundamentales de estos niños y niñas. «El auto del Supremo ratifica el abandono al que la Administración del Estado ha sometido a Canarias y a esos niños y niñas», afirmó Clavijo, quien no escatimó en críticas hacia la gestión del Estado en esta materia.
La situación de los menores migrantes en Canarias ha sido crítica en los últimos años. Con un aumento significativo en el número de llegadas de migrantes a las islas, muchos de ellos son menores que llegan solos, huyendo de situaciones de violencia, pobreza y persecución en sus países de origen. Estos niños y niñas, al llegar a Canarias, se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema, y su acceso a servicios básicos y a una protección adecuada es fundamental para su bienestar y desarrollo.
### La Responsabilidad del Estado en la Protección de Menores
El auto del Tribunal Supremo no solo destaca la necesidad de que el Estado asuma su responsabilidad en la protección de estos menores, sino que también pone de relieve la situación de hacinamiento y la falta de recursos adecuados para atender a estos niños. Clavijo ha señalado que la falta de acción por parte del Estado ha llevado a una vulneración de los derechos fundamentales de estos menores, quienes deberían tener acceso a una red de protección internacional que garantice su seguridad y bienestar.
La crítica del presidente se centra en la percepción de que el Estado ha abandonado a Canarias en esta crisis humanitaria. «No sé cuántos autos más va a tener que dictar el Tribunal Supremo para que se termine la vulneración de los derechos de estos menores», insistió Clavijo. Esta afirmación resuena con la realidad que enfrentan muchas comunidades en Canarias, donde la llegada de migrantes ha desbordado los recursos disponibles y ha generado tensiones en la sociedad.
La situación se complica aún más por la falta de un marco legal claro que garantice la protección de estos menores. Muchos de ellos se encuentran en condiciones precarias, sin acceso a educación, atención médica y otros servicios esenciales. La falta de un sistema adecuado para gestionar la llegada y el cuidado de estos menores ha llevado a que muchos de ellos se vean obligados a vivir en la calle o en condiciones de hacinamiento en centros de acogida.
### La Llamada a la Acción y la Solidaridad
La comparecencia de Clavijo en el Parlamento no solo es un llamado a la acción por parte del Estado, sino también un llamado a la solidaridad de la sociedad canaria. La comunidad ha mostrado en diversas ocasiones su disposición a ayudar a los migrantes, pero es evidente que se necesita una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades para abordar esta crisis de manera integral.
Las organizaciones no gubernamentales y los grupos de voluntarios han estado trabajando incansablemente para proporcionar asistencia a los menores migrantes, pero sus esfuerzos a menudo se ven limitados por la falta de recursos y apoyo institucional. La colaboración entre el Gobierno de Canarias, el Estado y las organizaciones de la sociedad civil es esencial para garantizar que estos menores reciban la atención y protección que necesitan.
La situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas regiones del mundo. La migración forzada es un fenómeno complejo que requiere soluciones a largo plazo, que aborden las causas subyacentes de la migración y que garanticen la protección de los derechos de los migrantes, especialmente de los más vulnerables.
En este contexto, la comparecencia de Fernando Clavijo en el Parlamento se convierte en un momento crucial para visibilizar la situación de los menores migrantes y para exigir una respuesta adecuada por parte del Estado. La protección de los derechos de estos niños y niñas no solo es una cuestión de justicia, sino también una responsabilidad moral que debe ser asumida por todos.
