En los últimos años, el pluriempleo se ha convertido en una tendencia cada vez más común en el mercado laboral español, y Canarias no es la excepción. Con una tasa de pluriempleo que supera el 59%, esta comunidad autónoma se posiciona como la región con mayor proporción de trabajadores que compaginan múltiples empleos. Este fenómeno, que afecta a seis de cada diez empleados, refleja no solo la situación económica de los canarios, sino también las dificultades que enfrentan para cubrir sus necesidades básicas.
**Causas del Pluriempleo en Canarias**
La Encuesta de Población Activa (EPA) revela que, al cierre de 2024, un total de 585.800 trabajadores en España declararon tener un segundo empleo, lo que representa un aumento del 43% en la última década. En el caso de Canarias, la principal razón que impulsa a los trabajadores a buscar múltiples fuentes de ingresos es la necesidad de cubrir gastos básicos, con un 42% de los encuestados citando esta motivación. Además, un 33% menciona el deseo de aumentar sus ingresos, mientras que un 17% lo atribuye a la falta de estabilidad en su empleo principal.
La percepción del pluriempleo varía entre los trabajadores. Aproximadamente la mitad de los encuestados (50%) lo valora positivamente, destacando la flexibilidad y los ingresos adicionales que proporciona. Sin embargo, un 41,7% lo asocia con el estrés y la fatiga, y un 8,3% lo considera muy negativo, ya que afecta su salud y sus relaciones personales. Esta dualidad en la percepción del pluriempleo pone de manifiesto la complejidad de la situación laboral en la región.
Juan Muños, director regional de la zona Centro de Trabajo Temporal de Randstad, señala que el pluriempleo es un reflejo del esfuerzo que realizan los trabajadores para enfrentar el encarecimiento del coste de la vida y la pérdida de poder adquisitivo. La búsqueda de un salario que garantice el bienestar económico se convierte en la principal motivación para muchos, lo que evidencia la necesidad de un cambio en las condiciones laborales.
**Duración y Tipos de Contratos en el Pluriempleo**
Los datos sobre la duración del pluriempleo en Canarias muestran que un tercio de los trabajadores (33%) mantiene esta situación durante menos de seis meses, mientras que otro tercio asegura compatibilizar empleos durante más de tres años. Entre estos extremos, un 25% lo hace entre uno y tres años, y un 9% entre seis meses y un año. Esta variabilidad indica tanto la temporalidad como la consolidación de esta práctica en ciertos perfiles laborales.
En cuanto al tipo de contrato, la mayoría de los pluriempleados canarios trabaja por cuenta ajena (58%), mientras que un 33% combina distintas fuentes de ingresos y un 9% lo hace exclusivamente por cuenta propia. Estos datos sugieren que, en la mayoría de los casos, el pluriempleo se debe a la acumulación de empleos asalariados en diferentes sectores, lo que puede dificultar la estabilidad laboral.
Un dato revelador es que el 75% de los pluriempleados canarios expresaría su deseo de reducir su carga laboral si su empleo principal ofreciera condiciones más estables. Esto indica que, a pesar de la necesidad de múltiples empleos, existe un anhelo generalizado por una mayor estabilidad y mejores condiciones laborales.
El pluriempleo en Canarias no solo es un fenómeno laboral, sino que también refleja la realidad social y económica de la región. La búsqueda de ingresos adicionales se ha convertido en una necesidad para muchos trabajadores, quienes enfrentan el desafío de equilibrar múltiples responsabilidades laborales. La falta de estabilidad en el empleo principal y el encarecimiento de la vida son factores que impulsan a los canarios a buscar alternativas para mejorar su situación económica.
A medida que el pluriempleo continúa siendo una realidad en el mercado laboral, es fundamental que se implementen políticas que aborden las causas subyacentes de esta tendencia. La creación de empleos estables y bien remunerados, así como la mejora de las condiciones laborales, son pasos cruciales para garantizar el bienestar de los trabajadores canarios. La situación actual exige una reflexión profunda sobre el futuro del trabajo en la región y la necesidad de adaptarse a un entorno laboral en constante cambio.