Durante años, se ha creído que el cerebro adulto pierde su capacidad para aprender y adaptarse. Sin embargo, un reciente estudio sobre canarios ha desafiado esta noción, revelando que el cerebro de estas aves puede mantener su capacidad para cantar incluso después de años de inactividad. Este fenómeno se debe a un proceso conocido como neuroplasticidad, que permite que el cerebro se recupere de daños y asimile nuevos aprendizajes a lo largo de toda la vida. En particular, los canarios muestran una notable habilidad para modificar su repertorio vocal según la estación del año, lo que ha llevado a los científicos a investigar cómo los circuitos cerebrales que sostienen estas habilidades pueden permanecer intactos a pesar de largos periodos de silencio.
### La Investigación en el Instituto Max Planck
El equipo del Instituto Max Planck de Inteligencia Biológica se propuso estudiar a las hembras de canario, que, a pesar de no cantar en la naturaleza, poseen la maquinaria neuronal necesaria para hacerlo. Este estudio se centró en la administración de testosterona a hembras adultas, una hormona que generalmente aumenta en los machos durante la época de reproducción, cuando el canto es más frecuente. A través de este experimento, los investigadores observaron cómo las hembras comenzaban a mostrar una capacidad de canto latente a lo largo de varias semanas.
Las técnicas de imagen tradicionales habían indicado que la región HVC, crucial para el canto, parecía agrandarse en los canarios que cantaban activamente. Sin embargo, al analizar neuronas individuales, los científicos descubrieron que las neuronas del canto no se distanciaban ni proliferaban. En lugar de crecer físicamente, estas células nerviosas se activaban más, reforzaban sus conexiones y aumentaban su actividad, lo que les permitía ser más fácilmente identificables en las imágenes anatómicas. Este hallazgo aclaró la expansión aparente observada en estudios convencionales, sugiriendo que el crecimiento físico no es el único factor en juego.
### Cambios Genéticos y la Persistencia de la Capacidad Vocal
Los resultados del estudio indican que, en lugar de experimentar un crecimiento físico, el cerebro de las hembras de canario sufre una orquestación de cambios genéticos en la región HVC, inducida por la testosterona, sin que se altere el tamaño global del cerebro. Esto significa que la arquitectura y el número de neuronas en esta región se mantienen, incluso durante largos periodos de inactividad. Como resultado, las aves pueden recuperar habilidades complejas de canto mucho tiempo después de haber estado en silencio.
Los científicos lograron inducir el canto en hembras de hasta siete años, un periodo que excede la esperanza de vida natural de los canarios salvajes. Este descubrimiento no solo resalta la capacidad de los canarios para mantener su potencial vocal, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la neuroplasticidad en otras especies, incluyendo los humanos.
La investigación ha sido posible gracias a avances en herramientas genómicas, que van desde la secuenciación detallada hasta métodos bioinformáticos que permiten visualizar cómo se expresa cada gen y cómo se organiza la arquitectura cerebral. Estos enfoques han abierto nuevas puertas para investigar cómo diferentes especies animales se adaptan a sistemas hormonales específicos, lo que podría tener implicaciones significativas en el estudio de la plasticidad cerebral.
Además, el estudio va más allá del canto y la genética. Al analizar cómo las células individuales modifican su actividad y comunicación, se están desentrañando principios universales de plasticidad cerebral. Comprender cómo las hormonas influyen en los cambios neuronales y en la conectividad cerebral, así como la conservación de la estructura y la flexibilidad a lo largo del tiempo, puede ofrecer nuevas perspectivas sobre la adaptabilidad cerebral en general.
Este avance también permite especular sobre cuestiones más amplias, como la forma en que los cerebros envejecidos mantienen su potencial transformador y cómo se pueden promover procesos de recuperación tras un daño cerebral o un ictus. La investigación en este campo no solo es fascinante desde un punto de vista científico, sino que también tiene el potencial de impactar en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas en los seres humanos.
La capacidad de las hembras de canario para recordar y recuperar su habilidad de canto, incluso después de años de silencio, es un testimonio de la extraordinaria plasticidad del cerebro. Este estudio no solo desafía las creencias anteriores sobre la pérdida de capacidades en el cerebro adulto, sino que también abre nuevas vías para la investigación en neurociencia y biología del comportamiento, ofreciendo un vistazo a las complejidades de la adaptación y el aprendizaje a lo largo de la vida.
