La economía española ha mostrado un crecimiento notable en la creación de empleo, alcanzando un nuevo récord con 21,86 millones de afiliados a la Seguridad Social en julio de 2025. Sin embargo, a pesar de este hito, el mercado laboral comienza a evidenciar signos de desaceleración. En este contexto, el paro ha disminuido en solo 1.357 personas, lo que representa el segundo peor dato desde 2008. Este artículo examina las dinámicas del empleo en España durante el mes de julio, así como las implicaciones de estos datos para el futuro del mercado laboral.
**Crecimiento del Empleo y Desafíos Estructurales**
El mes de julio suele ser un periodo favorable para el empleo en España, gracias al aumento de contrataciones en el sector turístico y de servicios. Sin embargo, este año, a pesar de que la afiliación ha alcanzado cifras récord, el crecimiento ha sido moderado. En comparación con el mismo mes del año anterior, donde se registraron casi 22.000 nuevos afiliados, el incremento de este año es notablemente inferior. Esto sugiere que, aunque la economía sigue creando empleo, la velocidad de este crecimiento se está desacelerando.
Un aspecto preocupante es la pérdida de empleo en sectores clave como la educación, que ha visto una reducción de casi 124.000 trabajadores. Este fenómeno no ha sido compensado por las contrataciones en la hostelería, que, aunque han aumentado, no han sido suficientes para contrarrestar las pérdidas en otros sectores. En total, el sector servicios ha registrado un incremento de 2.018 desempleados, lo que refleja la vulnerabilidad de este sector ante las fluctuaciones estacionales.
A pesar de estos desafíos, el ritmo de creación de empleo se mantiene en torno al 2,3%, lo que indica que, aunque el crecimiento es más lento, sigue existiendo una tendencia positiva. La afiliación media se acerca a los 22 millones, lo que es un indicador alentador para la economía española. Sin embargo, es crucial que se implementen políticas que fomenten la estabilidad y la creación de empleo sostenible, especialmente en sectores que son más propensos a la temporalidad.
**La Evolución de los Contratos y el Desempleo Juvenil**
Un aspecto relevante en el análisis del mercado laboral es la evolución de los tipos de contratos. En julio, el porcentaje de contratos indefinidos ha disminuido, situándose en un 38%, lo que está en línea con la media anual. Por el contrario, los contratos temporales han crecido un 7,7%, lo que indica una tendencia hacia la precarización del empleo. Esta situación es preocupante, ya que la alta tasa de temporalidad puede afectar la estabilidad económica de los trabajadores y su capacidad para planificar a largo plazo.
El desempleo juvenil también ha mostrado una ligera mejora, con una reducción del 1,5% en el número de jóvenes menores de 25 años desempleados. Este descenso es significativo, ya que se sitúa en el nivel más bajo para un mes de julio desde que existen registros. Sin embargo, es fundamental que se continúe trabajando en la creación de oportunidades laborales para los jóvenes, quienes enfrentan desafíos únicos en el mercado laboral actual.
Por otro lado, el número de trabajadores autónomos ha superado los 3,4 millones, con un aumento de casi 33.000 personas en el último año. Este crecimiento es alentador, especialmente en sectores considerados altamente productivos. La mejora del empleo entre los autónomos menores de 30 años y mayores de 55 es notable, alcanzando incrementos del 10,8% y 12,7%, respectivamente. Esto sugiere que hay un potencial significativo en el emprendimiento y la autoempleabilidad como vías para combatir el desempleo.
En resumen, aunque el mercado laboral español ha alcanzado cifras récord en términos de afiliación, la desaceleración en la creación de empleo y el aumento de la temporalidad son aspectos que requieren atención. La situación actual presenta tanto oportunidades como desafíos, y es esencial que se implementen estrategias efectivas para fomentar un crecimiento sostenible y equitativo en el empleo. Las políticas deben centrarse en la creación de empleo de calidad, la reducción de la temporalidad y el apoyo a los jóvenes y autónomos, quienes son fundamentales para el futuro de la economía española.