La historia del transporte marítimo en Canarias ha estado marcada por hitos significativos, y uno de los más memorables es el debut del jetfoil, conocido como la ‘Princesa Voladora’. Este innovador medio de transporte no solo transformó la movilidad entre las islas, sino que también se convirtió en un símbolo de la política regional. Este año se conmemoran 45 años desde su primer viaje, un evento que será recordado en un acto especial en el Museo Elder de Las Palmas de Gran Canaria.
### Un Viaje que Cambió la Conectividad Interinsular
El 7 de agosto de 1980, el jetfoil ‘Princesa Voladora’ realizó su primer trayecto comercial entre Gran Canaria y Tenerife, marcando un antes y un después en la historia del transporte marítimo canario. Este tipo de embarcación, que se caracteriza por su capacidad de deslizarse sobre la superficie del agua, ofrecía una experiencia de viaje rápida y cómoda, lo que atrajo a numerosos pasajeros desde su inicio.
El jetfoil fue operado por Trasmediterránea y, en sus primeros días, los billetes costaban 1.800 pesetas, lo que equivale a aproximadamente 10 euros en la actualidad. La tripulación estaba compuesta por profesionales experimentados, entre ellos el capitán José María Real Marti y el primer oficial Lorenzo Suárez, quien más tarde se convertiría en consejero de Industria del Gobierno canario. Este equipo no solo garantizaba la seguridad de los pasajeros, sino que también contribuía a la imagen de modernidad y eficiencia que el jetfoil representaba.
La llegada del jetfoil a Canarias no solo facilitó la movilidad entre las islas, sino que también impulsó el desarrollo económico y turístico de la región. La conexión marítima se amplió rápidamente, incluyendo rutas hacia Fuerteventura, lo que permitió a los canarios y turistas disfrutar de una mayor accesibilidad a las diferentes islas del archipiélago.
### Un Vínculo entre el Transporte y la Política
Uno de los aspectos más interesantes del jetfoil es su relación con la política canaria. Durante sus años de operación, muchos políticos utilizaban esta embarcación para trasladarse entre Gran Canaria y Tenerife, ya sea para asistir a plenos parlamentarios o para llevar a cabo negociaciones políticas. Este fenómeno convirtió al jetfoil en un espacio donde se gestaban acuerdos y pactos entre diferentes partidos, lo que refleja la importancia del transporte marítimo en la vida política de la región.
Varios miembros de la tripulación del jetfoil, como Julio Bonis, quien más tarde se convirtió en consejero de Sanidad, también hicieron la transición hacia la política. Este cruce entre el mundo del transporte y la política canaria ha dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de los canarios, quienes recuerdan el jetfoil no solo como un medio de transporte, sino como un símbolo de la interconexión entre las islas y su desarrollo institucional.
Sin embargo, a pesar de su éxito inicial, el jetfoil enfrentó desafíos que llevaron a su eventual desaparición en 2005. El aumento en los costos del combustible y la competencia de los ferris de alta velocidad, así como la consolidación de un puente aéreo entre Gran Canaria y Tenerife, hicieron que el jetfoil dejara de ser una opción viable para los viajeros. Además, algunos incidentes, como el choque con un cetáceo en una de sus travesías, contribuyeron a su declive.
### Un Legado que Perdura
A pesar de su salida de servicio, el legado del jetfoil sigue vivo en la memoria de los canarios. La celebración de su 45 aniversario es un recordatorio de cómo este innovador medio de transporte cambió la forma en que los canarios se conectan entre sí y con el mundo exterior. El acto conmemorativo en el Museo Elder contará con la participación de figuras clave en la historia del jetfoil, como José Gilberto Moreno, director del museo, y Beatriz Calzada, presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. También se espera la intervención del historiador Juan Carlos Díaz Lorenzo, quien ha documentado la historia del jetfoil en su publicación ‘Nuestros puertos canarios’.
El jetfoil no solo fue un avance tecnológico, sino que también se convirtió en un símbolo de progreso y modernidad para Canarias. Su impacto en la movilidad interinsular y su conexión con la política regional son aspectos que continúan siendo relevantes en la actualidad. A medida que los canarios miran hacia el futuro, el recuerdo del jetfoil sirve como un testimonio de la capacidad de innovación y adaptación de la región en el ámbito del transporte marítimo.