En Las Palmas de Gran Canaria, la interacción entre los perros y los árboles urbanos ha generado un problema ambiental significativo. En los últimos dos años y medio, se han registrado la muerte de 32 árboles y cinco palmeras debido a los efectos nocivos de la orina canina. Este fenómeno ha llevado a la concejalía de Desarrollo Estratégico y Sostenibilidad a hacer un llamado a la comunidad para que se adopten medidas que protejan las zonas verdes de la ciudad. Los técnicos de Parques y Jardines han advertido que la orina de los perros contiene compuestos químicos que, al acumularse en la base de los árboles, pueden causar daños severos en la corteza, raíces y, en general, en la salud de las plantas.
### Consecuencias de la Orina Canina en los Árboles
Los efectos de la orina de los perros en los árboles son alarmantes. La composición química de la orina, que incluye nitrógeno, amoníaco y sales solubles, puede ser perjudicial para la vegetación. Aunque el nitrógeno en pequeñas cantidades puede ser beneficioso, su acumulación provoca toxicidad y estrés hídrico en los árboles. Cuando la orina penetra en la corteza, puede afectar la capa responsable del crecimiento del árbol, lo que resulta en necrosis de los tejidos. Esto dificulta el transporte de nutrientes dentro de la planta, lo que a su vez puede llevar a un deterioro general de su salud.
Además, la orina altera el pH del suelo, lo que dificulta la absorción de nutrientes por parte de las plantas. Las sales presentes en la orina también deshidratan a los árboles, extrayendo agua de ellos y provocando hojas amarillentas y debilitamiento. Este problema se agrava porque los perros tienden a orinar repetidamente en los mismos lugares, lo que intensifica el daño.
Los árboles más vulnerables son aquellos que son jóvenes o que tienen cortezas delgadas, como el Brachychiton, que ha sido uno de los más afectados en la ciudad. Los daños visibles incluyen decoloración de la corteza, quemaduras en la base del tronco y malformaciones en las ramas. En algunos casos, los árboles presentan grandes oquedades y pudriciones en la base, lo que aumenta el riesgo de caída y pone en peligro la seguridad pública.
### Medidas para Proteger la Vegetación Urbana
Ante esta situación, el servicio de Parques y Jardines ha tenido que tomar medidas drásticas, incluyendo la tala de 37 ejemplares de árboles y palmeras en diferentes barrios de Las Palmas. Barrios como Schamann, Alcaravaneras y La Isleta han sido los más afectados. Para mitigar el daño, se están implementando cambios en la plantación de especies. Por ejemplo, en Schamann, se están reemplazando los Brachychiton por Citharexylum quadrangulare, una especie más resistente a los efectos de la orina canina.
Además, se están realizando esfuerzos para mejorar las condiciones de los alcorques, como aumentar la cantidad de tierra y colmatar la base con plantas que impidan el acceso directo de los perros a los troncos. También se están perimetrando los alcorques para proteger a los ejemplares jóvenes y permitir su desarrollo saludable.
Sin embargo, los responsables del área enfatizan que la clave para resolver este problema radica en la prevención y la concienciación de la comunidad. Se están llevando a cabo campañas informativas, algunas de ellas dirigidas a los colegios, para educar a los dueños de mascotas sobre la importancia de cuidar el entorno urbano. La concejala del área, Gemma Martínez Soliño, ha subrayado que no se trata de una batalla entre perros y árboles, sino de encontrar un equilibrio que permita la coexistencia de ambos. Se alienta a los dueños de perros a que, en lugar de permitir que sus mascotas orinen en los troncos de los árboles, los dirijan hacia alcantarillas o pipicanes.
El impacto de los orines de los perros en la vegetación urbana es un problema que requiere atención inmediata. La colaboración de la comunidad es esencial para preservar las zonas verdes de Las Palmas de Gran Canaria y garantizar un entorno saludable tanto para los árboles como para los animales. La educación y la responsabilidad de los dueños de mascotas son fundamentales para evitar que este problema continúe afectando la salud de los árboles y la belleza de la ciudad.