La reciente encuesta realizada por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) ha puesto de manifiesto un cambio drástico en la percepción política de los españoles, especialmente en el contexto de la corrupción que ha sacudido al Gobierno de Pedro Sánchez. Con un 62% de los encuestados pidiendo elecciones anticipadas, la situación actual del PSOE parece más precaria que nunca. La encuesta, que se llevó a cabo entre el 10 y el 12 de junio de 2025, muestra que el impacto de los escándalos de corrupción, como el caso Cerdán, ha influido notablemente en la intención de voto de los ciudadanos.
El sondeo revela que el Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, podría ganar las elecciones con un 30,5% de los votos, aunque esto representaría una caída en comparación con los resultados de 2023. Por su parte, el PSOE obtendría un 27% de los sufragios, lo que también implica una disminución significativa. Esta tendencia sugiere que ambos partidos están perdiendo apoyo, lo que podría abrir la puerta a un ascenso de Vox, que se posiciona como el gran beneficiado de la erosión de PP y PSOE.
### La Erosión del Apoyo a los Partidos Tradicionales
Los datos de la encuesta son alarmantes para los partidos tradicionales. El PP, aunque lidera la intención de voto, ha visto una caída de 2,2 puntos en comparación con las elecciones anteriores, mientras que el PSOE ha perdido 4,3 puntos. Esta erosión del apoyo se traduce en una ampliación de la ventaja del PP sobre el PSOE, que pasa de 1,4 a 3,5 puntos. Sin embargo, ambos partidos se encuentran por debajo de los resultados obtenidos en 2023, lo que indica un descontento generalizado entre los votantes.
El caso Cerdán, que estalló justo durante el periodo de la encuesta, ha tenido un efecto devastador en la percepción pública del Gobierno. La gestión de 620.000 euros en comisiones ilegales ha dejado una huella profunda en la opinión de los ciudadanos, reflejando un aumento en el pesimismo sobre la situación del país. Este escándalo ha llevado a un aumento en la intención de voto hacia Vox, que ha alcanzado un récord del 16% y podría obtener entre 57 y 61 escaños, un notable incremento respecto a sus resultados anteriores.
La encuesta también muestra que la fidelidad de voto entre los electores del PP ha disminuido, con solo el 63% de los votantes de 2023 dispuestos a repetir su elección. En contraste, el PSOE mantiene una fidelidad del 59,6%, lo que sugiere que, a pesar de la crisis, algunos votantes siguen apoyando al partido. Sin embargo, la fuga de votantes hacia Vox es un fenómeno que no se puede ignorar, y que podría ser crucial en el futuro político del país.
### La Desmovilización del Electorado Progresista
Uno de los aspectos más preocupantes que revela la encuesta es la desmovilización del electorado progresista. Históricamente, los votantes de izquierda tienden a ser más indecisos y menos propensos a movilizarse en comparación con sus contrapartes de derecha. En el actual contexto de corrupción, esta tendencia se ha acentuado, lo que podría tener consecuencias devastadoras para el PSOE y sus aliados.
El impacto del caso Cerdán se ha visto reflejado en la caída de la intención de voto al PSOE, que disminuyó en 8,6 puntos entre el segundo y el tercer día de la encuesta. En contraste, Vox experimentó un aumento de 4,8 puntos en el mismo periodo. Este cambio en la intención de voto es un claro indicativo de cómo los escándalos de corrupción pueden influir en la percepción pública y en la decisión electoral.
Además, la fragmentación del bloque de izquierda, que incluye a Sumar y Podemos, se hace evidente. La coalición de Yolanda Díaz se mantiene en un 7,5% de los votos, mientras que Podemos apenas logra un 3,8%. Esto representa una pérdida significativa de escaños para ambos partidos, que podrían perder entre 13 y 15 escaños en el Congreso. Esta situación resalta la debilidad del bloque progresista, que ha visto su apoyo caer del 43,5% al 38,2% en términos de sufragios.
La encuesta también revela que la percepción de los líderes políticos es negativa en general. Tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo y Yolanda Díaz obtienen calificaciones bajas, lo que indica un descontento generalizado con la clase política. Solo Santiago Abascal, líder de Vox, recibe una valoración positiva, lo que podría ser un indicativo de su creciente popularidad entre los votantes.
En un clima de creciente desconfianza y descontento, la política española se enfrenta a un momento crítico. La corrupción, la desmovilización del electorado progresista y la fragmentación del voto son factores que podrían definir el futuro político del país en los próximos meses. La encuesta GESOP no solo refleja la situación actual, sino que también plantea interrogantes sobre el rumbo que tomará España en el contexto de las próximas elecciones.