El equipo de baloncesto Dreamland Gran Canaria ha logrado una victoria significativa en su camino por la Liga de Campeones de Baloncesto (BCL), al imponerse al KK Spartak de Serbia con un marcador de 83-93. Este triunfo no solo refuerza su posición como líderes del Grupo H, sino que también demuestra la capacidad del equipo para competir a alto nivel en el ámbito europeo. La victoria se produjo en un encuentro lleno de intensidad y emoción, donde los claretianos supieron manejar la presión y mantener el control del juego en momentos críticos.
### Un inicio prometedor y un juego dinámico
Desde el comienzo del partido, el Gran Canaria mostró su intención de dominar el encuentro. Con un quinteto inicial que incluía a jugadores clave como Angola, Brussino y Labeyrie, el equipo canario se lanzó al ataque con determinación. En los primeros minutos, los amarillos, que vestían de celeste, lograron establecer una ventaja temprana gracias a la efectividad de sus lanzamientos desde el exterior y la solidez en la pintura. Shanon Thompson, del Spartak, intentó responder con puntos en la zona, pero el Granca se mantuvo firme, cerrando el primer cuarto con una ventaja de seis puntos (17-23).
El segundo cuarto continuó con la misma tónica, donde el Spartak intentó ajustar su estrategia defensiva. Sin embargo, el Gran Canaria, liderado por un inspirado Angola, logró ampliar su ventaja a 28-42, lo que obligó al entrenador local, Vladimir Jovanovic, a solicitar un tiempo muerto. A pesar de los esfuerzos del equipo serbio por recortar distancias, el Granca se mostró sólido y mantuvo el control del juego, cerrando la primera mitad con un marcador de 39-46.
### Resiliencia y estrategia en momentos críticos
La segunda mitad del encuentro comenzó con un Spartak decidido a cambiar el rumbo del partido. Con un parcial de 8-0, los locales lograron igualar el marcador a 47-50, lo que generó tensión en el ambiente. Sin embargo, el Gran Canaria no se dejó intimidar. Jaka Lakovic, el entrenador del equipo, realizó ajustes tácticos que permitieron a sus jugadores recuperar la ventaja. La combinación de Angola y Brussino fue clave para frenar el ímpetu del Spartak, y el tercer cuarto concluyó con el Granca liderando 62-72.
En el último periodo, el equipo canario se esforzó por mantener su ventaja. Aunque el Spartak, liderado por un Hanlan en estado de gracia, continuó presionando, el Gran Canaria mostró su temple y capacidad para manejar el juego en momentos críticos. Wong, quien tuvo un papel destacado en el desenlace del partido, contribuyó con puntos vitales que mantuvieron a raya a un rival que no estaba dispuesto a rendirse. A falta de un minuto, con el marcador en 80-88, la ansiedad comenzó a jugar en contra del Spartak, lo que permitió al Dreamland contemporizar y cerrar el partido con un resultado final de 83-93.
Este triunfo no solo es un reflejo del talento individual de los jugadores, sino también del trabajo en equipo y la estrategia implementada por el cuerpo técnico. La capacidad del Gran Canaria para adaptarse a las circunstancias del juego y mantener la concentración en momentos de presión es un aspecto que se ha destacado en su rendimiento en la competición europea.
El equipo canario ha demostrado que está listo para enfrentar los desafíos que se presenten en el camino hacia la fase final de la BCL. Con un balance positivo en sus partidos y un grupo de jugadores comprometidos, el Gran Canaria se posiciona como un serio contendiente en el baloncesto europeo. La afición espera con ansias los próximos encuentros, donde el equipo buscará seguir sumando victorias y consolidar su liderazgo en el grupo.