La playa de La Concha se convirtió en el escenario perfecto para un evento que prometía ser inolvidable. El Fuerteventura en Música (FEM) 2025 fue testigo del regreso triunfal del G-5, un supergrupo que ha dejado huella en la escena musical española. Compuesto por artistas de renombre como Kiko Veneno, Muchachito, Tomasito, El Canijo de Jerez y Diego Ratón, el G-5 ofreció un espectáculo vibrante que fusionó ritmos aflamencados con letras irreverentes, creando una atmósfera de celebración y comunidad.
La noche comenzó con un despliegue de energía y creatividad, donde los músicos, disfrazados de presos, irrumpieron en el escenario con su característico estilo. La presentación de su segundo disco, «El que quiera dormir que se compre una colchoneta», fue el punto culminante de la velada. Este álbum, lanzado el 19 de junio, marca un nuevo capítulo en la trayectoria del grupo, que se había mantenido en silencio durante años. La mezcla de sonidos y la diversidad cultural que caracteriza al FEM se reflejó en cada nota, haciendo que el público se entregara por completo a la experiencia.
### Un Cartel Ecléctico y Diverso
El FEM 2025 no solo se limitó a la actuación del G-5. El festival se destacó por su cartel ecléctico, que incluyó a artistas locales, nacionales e internacionales. Con más de 15,000 asistentes en dos jornadas gratuitas, el evento se consolidó como un punto de encuentro para amantes de la música de todos los rincones. La apertura de cada jornada estuvo a cargo de bandas locales, lo que subraya el compromiso del Cabildo de Fuerteventura con la promoción de la música canaria.
La banda canaria Rabiche, formada por músicos consolidados de la escena alternativa, fue la encargada de abrir el festival. Su actuación, que incluyó canciones de su primer álbum, resonó con el público, especialmente en momentos emotivos como el reencuentro del músico majorero Fajardo con su tierra natal. La bandera de Palestina, que sirvió de telón de fondo, añadió un toque de reivindicación y conexión con causas sociales.
Natalia Doco, una cantante argentina afincada en París, también dejó su huella en el festival. Su actuación, que fusionó folclore latinoamericano con sonidos contemporáneos, fue un viaje musical que exploró temas de libertad y empoderamiento femenino. La diversidad de estilos y géneros presentes en el FEM reflejó la riqueza cultural de la música actual, haciendo que cada actuación fuera única y memorable.
La jornada continuó con la banda Calle Mambo, que trajo sonoridades electrónicas y folclóricas, y culminó con el groove de los Lehmanns Brothers, quienes ofrecieron un set lleno de energía y ritmo. La combinación de jazz funk, hip-hop y house mantuvo al público en movimiento, cerrando la primera noche del festival con un ambiente festivo.
### La Magia de la Música en Comunidad
El segundo día del FEM fue igualmente emocionante, con un aumento en la asistencia de público. David El Majorero, un músico local, presentó su proyecto ContraVentura, que reinventa los sonidos tradicionales canarios con influencias de jazz y rock. Su mensaje de respeto por la naturaleza y la identidad canaria resonó profundamente entre los asistentes.
La formación italiana Roy Paci & Aretuska también se destacó, ofreciendo un espectáculo lleno de energía que fusionó ska, cumbia, reggae y jazz. El carisma de Paci, junto con sus historias sobre las mafias sicilianas, mantuvo al público cautivado y comprometido con el mensaje de su música.
Queen Omega, originaria de Trinidad, y acompañada por The Royal Souls, ofreció un espectáculo poderoso que combinó reggae y rap, abordando temas de empoderamiento femenino. Sin embargo, el verdadero flechazo de la noche llegó con Baiuca, un proyecto que fusiona la electrónica de vanguardia con la música tradicional gallega. Su actuación, descrita como «el proyecto de electrónica más convocante e influyente de la actualidad», dejó una impresión duradera en el público, que se entregó a sus atmósferas inmersivas y bailables.
El cierre del festival estuvo a cargo del trío neerlandés Kraak & Smaak, quienes ofrecieron un set impresionante de nu disco, house y funk, asegurando que el FEM terminara en un ambiente de celebración y alegría. Entre cada actuación, el DJ tinerfeño Carballeira mantuvo el espíritu festivo con una selección musical que abarcó desde Prodigy hasta Bob Marley, subrayando el lema del festival: «bailar es un verbo en plural».
El FEM 2025 no solo fue un festival de música, sino una celebración de la comunidad, la diversidad y la cultura. Con su mezcla de sonidos y su compromiso con la sostenibilidad, el evento se reafirma como un pilar en el calendario cultural de Fuerteventura, un lugar donde la música une a las personas y crea recuerdos inolvidables.