La ambición de la Comisión Europea por mejorar la conectividad entre las capitales europeas ha dado un paso significativo con el anuncio de un plan que busca establecer conexiones de tren de alta velocidad entre Madrid, París y Lisboa para el año 2035. Este proyecto no solo promete reducir los tiempos de viaje, sino que también tiene como objetivo fomentar la sostenibilidad y la competitividad en el continente. La propuesta fue presentada recientemente, destacando la importancia de estas nuevas líneas de alta velocidad que unirán a Francia, España y Portugal.
### Un Plan Ambicioso para la Conectividad Europea
El comisario de Cohesión y Reformas, Raffaele Fitto, enfatizó que estas conexiones son esenciales para evitar el uso excesivo de viajes en avión y automóvil, lo que contribuirá a una reducción significativa de la huella de carbono en el transporte. Con el tren, se espera que el trayecto entre Madrid y París se realice en solo seis horas, mientras que el viaje entre Madrid y Lisboa podría hacerse en tres horas. Esta mejora en la infraestructura ferroviaria no solo beneficiará a los viajeros, sino que también impulsará el turismo y el comercio entre estos países.
Sin embargo, para llevar a cabo este ambicioso plan, se requieren inversiones sustanciales. La Comisión Europea estima que completar la red de alta velocidad para 2040 costará alrededor de 345.000 millones de euros. Este proyecto se considera una «red principal» que se centrará en las conexiones entre las capitales mencionadas, mientras que una red más extensa que conecte otras ciudades europeas podría alcanzar un costo de 546.000 millones de euros para 2050.
La financiación de este proyecto es un aspecto crítico, ya que la Comisión ha señalado que la inversión pública por sí sola no será suficiente. Se necesitarán aportaciones del sector privado y préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para cubrir el costo total del proyecto. Para ello, el Ejecutivo comunitario está desarrollando una estrategia de financiación y mantendrá conversaciones con los Estados miembros y otras instituciones financieras para cerrar la brecha de inversión necesaria.
### Desafíos en la Implementación del Proyecto
A pesar de la ambición del plan, la implementación no estará exenta de desafíos. En junio de 2023, Bruselas ya había identificado como prioritaria la construcción del enlace de alta velocidad entre Francia y España, específicamente a través de Euskadi. Se asignaron 87 millones de euros para acelerar la construcción de un tramo que conectará Dax e Irún. Sin embargo, las negociaciones con el gobierno francés han sido complejas. Inicialmente, se esperaba que el trazado entre Madrid y París estuviera finalizado para 2030, pero ahora esa fecha se ha pospuesto hasta 2035. El gobierno de Emmanuel Macron ha indicado que la conexión con la «Y» vasca no estará lista antes de 2042.
El comisario de Transportes, Apostolos Tzitzikostas, ha reconocido la necesidad de trabajar en conjunto con Francia y España para superar los obstáculos que están retrasando el proyecto. En este sentido, ha prometido que se están realizando esfuerzos para reducir los cuellos de botella en la construcción y ha instado a la población a tener paciencia, asegurando que pronto habrá buenas noticias sobre el avance del proyecto.
La creación de estas conexiones de alta velocidad es un paso crucial hacia la integración europea y la mejora de la movilidad en el continente. Con el aumento de la conciencia sobre la sostenibilidad y la necesidad de reducir las emisiones de carbono, el tren se presenta como una alternativa viable y eficiente frente a los viajes en avión y automóvil. La iniciativa no solo beneficiará a los viajeros, sino que también contribuirá a la economía de los países involucrados, facilitando el comercio y el turismo.
A medida que se avanza en la planificación y ejecución de este proyecto, será fundamental mantener a la ciudadanía informada sobre los desarrollos y los plazos establecidos. La colaboración entre los gobiernos de España, Francia y Portugal será esencial para garantizar que se cumplan los objetivos establecidos y que se logre una red de alta velocidad que beneficie a todos los europeos. La visión de una Europa más conectada y sostenible está más cerca de hacerse realidad, y el tren de alta velocidad será un pilar fundamental en este proceso.
