El Dreamland Gran Canaria se enfrenta a una crucial segunda oportunidad en su camino por el título de la Liga Endesa. Este miércoles, a las 20:15 horas, el equipo insular se verá las caras con el Valencia Basket en un partido que podría definir su futuro en los cuartos de final del playoff. Tras una dura derrota en el primer encuentro de la serie, donde el equipo cedió por un contundente 98-74, la presión está sobre los hombros de los jugadores y el cuerpo técnico para revertir la situación y forzar un tercer y decisivo encuentro.
### Un inicio complicado para el Dreamland Gran Canaria
La primera batalla de esta eliminatoria no fue favorable para el Dreamland Gran Canaria. A pesar de un inicio prometedor, donde lograron mantener el marcador cerrado en la primera mitad (44-41), el tercer cuarto se convirtió en un verdadero calvario. Con un desastroso 34-8 en ese periodo, el equipo no solo perdió el control del juego, sino que también dejó entrever una falta de compromiso y concentración que preocupa a aficionados y analistas por igual. Las estadísticas hablan por sí solas: un 46% en tiros de dos, un 30% en triples y 11 pérdidas de balón son cifras que no se pueden permitir en un playoff.
El ala-pívot Pierre Pelos fue el único que destacó en un mar de dificultades, aportando 12 puntos y 4 rebotes. Sin embargo, la ausencia de otros jugadores clave en el equipo, como el director de juego dominicano que fue nombrado MVP del mes de mayo, se sintió enormemente. Este jugador, que deslumbró con 21 puntos y 19 créditos de valoración, se convirtió en el principal artífice de la victoria del Valencia Basket, que ha demostrado ser un rival formidable, pulverizando récords en la fase regular de la competición.
### La afición como factor clave en la remontada
Para el segundo encuentro, el Dreamland Gran Canaria no solo necesita mejorar su rendimiento en la cancha, sino también contar con el apoyo incondicional de su afición. La venta de entradas va en buen camino, y se espera que más de 7,000 espectadores llenen el Gran Canaria Arena para alentar a su equipo. La conexión entre el equipo y la afición puede ser un factor determinante en este tipo de encuentros, donde la presión y la motivación juegan un papel crucial.
El equipo amarillo tiene una historia rica en playoffs, habiendo llegado a esta instancia en 21 de las últimas 25 temporadas. Sin embargo, levantar un 1-0 adverso no es tarea fácil; de las 93 series que comenzaron con esta desventaja, el 92.4% terminó con la clasificación del equipo que tenía el factor cancha. La última vez que el Dreamland logró revertir esta situación fue en 2018, un recuerdo que los jugadores y la afición esperan revivir.
El Valencia Basket, por su parte, llega a este encuentro con la moral alta, habiendo ganado en sus últimas visitas al Gran Canaria Arena. Sin embargo, el equipo taronja no ha logrado vencer en la isla en un partido de fase regular desde 2016, lo que podría jugar a favor del Dreamland Gran Canaria. La historia reciente sugiere que el equipo local tiene una ventaja psicológica que podría ser crucial en este encuentro decisivo.
Con un ambiente cargado de expectativas y la presión de un playoff, el Dreamland Gran Canaria se prepara para dar lo mejor de sí en un partido que podría marcar el rumbo de su temporada. La combinación de un juego mejorado, el apoyo de la afición y la determinación de los jugadores será esencial para lograr la victoria y forzar un tercer partido en esta emocionante serie.